“8 de marzo, Día de Lucha”, Uruguay volvió a marchar por los derechos de las mujeres
Miles y miles marcharon este jueves por la principal avenida de Montevideo por los derechos de las mujeres, contra la desigualdad y la violencia. También hubo movilizaciones en más de 40 ciudades del interior.
Un año después de la histórica manifestación en Montevideo por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, miles y miles de mujeres, trans, travestis y también hombres y niños salieron a las calles para exigir igualdad de género y el fin de la violencia machista.
Luego de un año del primer Paro Internacional de Mujeres cientos de mujeres en todo el país volvieron a dejar por un día sus trabajos, remunerados y no remunerados, para seguir gritándole a la desigualdad que se presenta en sus vidas y de las más diversas formas. La violencia física, la más visible, la económica, la menos, y entre ellas muchas otras.
Desde tempranas horas de la tarde en la plaza Libertad, el lugar de la concentración en Montevideo, ya se respiraba movilización: banderas, carteles, globos, caras y cuerpos pintados.
El color violeta tomaba protagonismo, el símbolo femenino y el puño en alto se lucía en remeras, rostros, y pines.
A la hora pautada la plaza y sus alrededores ya eran un mar de gente. Previo a salir hubo intervenciones urbanas de la Asociación de Danza del Uruguay y la Coordinadora de Feminismos UY.
Pasadas las 18 horas la multitud obligó a comenzar la marcha. Los distintos colectivos feministas se formaron en las calles detrás de sus banderas reclamando “igualdad y el fin de la violencia”, y se avanzó.
Miles y miles de personas, de todas las edades, acompañaron la movilización y los cánticos.
Día de rebelión
Muchas llevaban carteles con frases contra el patriarcado, contra la violencia, contra la desigualdad, contra el abuso y el acoso. Muchas escribieron esas frases en sus cuerpos.
“Alerta, alerta, alerta que camina la lucha feminista por América Latina”, cantaba la multitud mientras avanzaba por 18 de julio. “Tocan a una, tocan a todas”, retumbaba fuerte.
Al pasar la Universidad de la República el mar de gente se formó en rondas, en algunas hubo fogatas, se quemaron los carteles y se cantó, con la piel erizada, con el puño el alto.
“Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar”, cantaban, muchas emocionadas.
La proclama, que había sido repartida previamente, se leyó a coro entre todas las mujeres.
“Hoy ocho de marzo paramos y marchamos porque es tiempo de rebelión de las mujeres. Ocho de marzo, día de lucha”.
Aquí la proclama completa:
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