El Vaticano investiga organización católica peruana por posible pederastia

 

Una semana antes de la visita del papa Francisco a Sudamérica, el Vaticano nombró un comisario que liderará una investigación contra el Sodalicio de Vida Cristiana, una organización de vida apostólica fundada en Lima, en 1971, por Fernando Figari.

La Fiscalía de Perú solicitó nueve meses de prisión preventiva para el propio Figari y lo señala como autor de delitos de asociación ilícita, abusos físicos y psicológicos y secuestro agravado.

Figari, un laico católico de 71 años de edad, estuvo al frente de la organización hasta el año 2010, año en que empezó a turnar su residencia entre Italia y Perú, pero no ha vuelto a su natal Lima desde 2015. Se encuentra instalado en una casa de retiro espiritual de los sodálites en Roma, de la cual no se ha movido desde que aumentó la cantidad de denuncias contra él y otros miembros del Sodalicio por abusos sexuales y violencia psicológica.

Toda la cúpula en la mira

Junto con Fernando Figari hay un grupo de altos jerarcas del Sodalicio señalados por semejantes delitos. Estos son: Virgilio Levaggi, Jeffery Daniels, Daniel Murguía, Ricardo Treneman y Óscar Tokumura. Tanto para Figari como para Levaggi, Daniels y Murguía se pidió prisión preventiva por considerar que existe peligro de fuga y de obstrucción de la justicia. Todos los investigados están fuera del país y no se han presentado a las audiencias a las que fueron citados.

El próximo 18 de enero, durante su visita a Perú, el papa Francisco realizará una audiencia con víctimas de los abusos de la organización en la que escuchará sus argumentos sobre los supuestos hechos.

El pontífice “ha seguido con preocupación todas las informaciones que, desde hace varios años, han ido llegando a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica sobre la situación del Sodalicio de Vida Cristiana”, dice un comunicado público emitido desde la cúpula vaticana.

Francisco se mostró preocupado por las denuncias y, según el mismo documento, “se ha mostrado especialmente atento a la notable gravedad de las informaciones acerca del régimen interno, la formación y la gestión económico-financiera, motivo por el cual ha pedido con insistencia al Dicasterio (órgano de la Curia romana) una particular atención”.