SEGURIDAD

Bonomi: «Ninguna reforma policial tiene efectos inmediatos en la baja de la criminalidad»

El titular del MINTERIOR aseguró que la reforma policial "tuvo una orientación estratégica" que tiene como fin garantizar mejorar sostenibles en el tiempo en la calidad de vida de los ciudadanos.

 

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, estuvo presente en el 188° aniversario de la Policía Nacional, que se celebró en la Plaza Independencia, evento en el que aprovechó para hacer un repaso por la reciente reforma policial que, asegura, permite al país tener policías más profesionales que gozan de mejor aceptación por parte de la ciudadanía.

Bonomi rememoró que hace más de 10 años la cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza eran más de 1 millón, y que se ha venido reduciendo gracias a un cambio paradigmático de políticas sociales. Aclaró que, si bien hay una relación entre la pobreza y el delito, esta no determina necesariamente aumento en la delincuencia, dado que ella también depende de factores culturales, educativos y sociales.

«Cabe advertir que no se espera que una reforma policial tenga efectos inmediatos, instantáneos y radicales en la baja de la criminalidad. Las reformas implican también una reforma en la cultura organizacional», aseveró.

La Policía estaba «obsoleta»

El titular del MINTERIOR aseguró que en 2005 la Policía carecía de profesionalismo, estaba obsoleta, desactualizada y desmotivada, una combinación de factores que, a su juicio, impactaban en el avance de la criminalidad.

Afirmó que la reforma integral incluyó mejoras en distintas área de la seguridad ciudadana, como la instalación de cámaras de seguridad, de drones de vigilancia, sistemas de denuncia en línea, videovigilancia para identificar matrículas, tobilleras para los casos de violencia doméstica, y cédulas y pasaporte electrónico, entre otras.

De las 3.300 cámaras prometidas en 2016 para el área metropolitana, ya están instaladas más de una cuarta parte, apuntó.

“Hoy hay una nueva Policía porque se aplica una reforma integral desde hace siete años, que permitió transformar el ADN de la Policía y que hoy permite contar con cifras que muestran bajas en la criminalidad”, consignó.

“Para mejorar la convivencia y la seguridad, además de seguir profesionalizando la Policía, necesitamos intervenir los enclaves territoriales donde ocurre el crimen”, enfatizó Bonomi, y concluyó manifestando que su ministerio pretende eliminar las «zonas rojas» de la ciudad en donde los residentes piden vivir en calma y sin delincuencia.

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