Iglesia Católica pide perdón a familia y a joven abusado cuando era menor por un sacerdote

El fiscal Penal de Montevideo Gilberto Rodríguez solicitó el pasado lunes 28 de agosto el procesamiento de un sacerdote por “un delito continuado de atentado violento al pudor”.

De acuerdo a la información que trascendió, la víctima que en la actualidad tiene 23 años, concurría al templo religioso y el sacerdote del lugar “abusó sexualmente” de quien entonces era menor de edad.

Ello ocurrió entre los 14 años y los 18 años de edad del denunciante. También trascendió que el denunciado reconoció haber cometido el hecho “en una sola ocasión, a pedido de la víctima y cuando esta tenía 18 años de edad”.

Perdón

Ante el procedimiento judicial que involucra a un religioso, la Conferencia Episcopal del Uruguay difundió un comunicado  en el cual se recuerda que el 31 de marzo de este año la Arquidiócesis publicó un comunicado acerca de la denuncia recibida sobre “un presunto abuso contra un menor, hoy mayor, que habría cometido un sacerdote”.

En el comunicado se indica que ha trascendido públicamente el pedido del fiscal, pero aún no se conoce la resolución del juez.

Por ello la Iglesia Católica recuerda lo dicho en el comunicado del 31 de marzo de este año acerca de caso:

He aquí el texto compleo:

“La denuncia fue presentada en octubre por la presunta víctima ante la policía. En el mes de febrero, familiares directos informaron de la denuncia al arzobispo de Montevideo, lo que derivó inmediatamente en la puesta en marcha del Protocolo ante denuncias contras clérigos por abuso sexual de menores elaborado por la Conferencia Episcopal del Uruguay en 2013.

Siguiendo el mismo, el Cardenal Daniel Sturla informó con celeridad al superior de la Congregación que reside en Brasil y que inmediatamente vino a Montevideo.  El Cardenal y el superior recibieron a los familiares directos y luego al presunto damnificado.

 El superior tomó las siguientes medidas cautelares: suspenderlo de toda actividad con menores, retirarlo de la parroquia y el colegio y suspender todas sus actividades pastorales. El sacerdote estuvo en todo momento a disposición de la Justicia. Hasta ahora es la única denuncia que se ha recibido respecto a este sacerdote.

Independientemente de cuál sea el fallo de la Justicia, el arzobispo de Montevideo pidió perdón al joven y a su familia, y se puso a disposición para un posible acompañamiento. Todo lo actuado se hizo con el sigilo que corresponde para salvaguardar el derecho a la privacidad del denunciante, siendo él el único dueño de exhibir hechos de su intimidad.

Reiteramos nuestra firme disposición y compromiso para que los hechos como los denunciados no tengan lugar en el seno de la Iglesia, a seguir adoptando las más severas medidas contra quienes cometan estas faltas graves y a continuar trabajando con ahínco  en la prevención.

Montevideo, 29 de agosto de 2017”.