Renuncia Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca

La sorpresiva renuncia de Sean Spicer, el hombre que ha le ha puesto muchas veces el pecho a las balas contra el Gobierno de Donald Trump, ha sacudido la Casa Blanca la noche de este viernes.

Tras seis meses de alta presión en un puesto tan complicado como el de portavoz del Poder Ejecutivo estadounidense, errores de forma y fondo, pleitos con la prensa y críticas a los detractores de Trump, Spicer anunció que se retira en agosto próximo.

Le sucederá en el puesto la secretaria adjunta de prensa, Sarah Huckabee Sanders.

Spicer no siempre fue un hombre cercano al magnate neoyorquino. Salió de las filas republicanas y llegó a la secretaría por presiones del jefe de gabinete, Reince Priebus. Desde el primer día, Trump y Spicer tuvieron encontronazos por cosas tan superfluas como su vestimenta, y desde entonces la relación ha sido más bien poco afable. Incluso Trump llegó a comentar en una entrevista que solo lo mantenía en el puesto por «sus altos índices de audiencia».

It’s been an honor & a privilege to serve @POTUS @realDonaldTrump & this amazing country. I will continue my service through August

— Sean Spicer (@PressSec) 21 de julio de 2017

 

Denuncia un caos

Spicer hace el incendiario anuncio tras asegurar que hay un «caos» en el ala oeste de la Casa Blanca, y tras decirle al presidente que estaba en absoluto desacuerdo con la designación del financista neoyorquino Anthony Scaramucci, como director de comunicaciones.

Tras ofrecer el puesto al economista de Wall Street, Trump le pidió a Spicer que se mantuviera en su puesto como secretario de prensa, pero este último le dijo al mandatario que el nombramiento de Scaramucci era un grave error, según publica The New York Times.

La nueva secretaria de prensa Huckabee Sanders salió al poco rato de la renuncia para leer una declaración del presidente. «Estoy agradecido por el trabajo de Sean hacia mi administración y hacia el pueblo estadounidense. Le deseo éxito en su búsqueda por nuevas oportunidades: solamente vean sus maravillosos ratings de televisión», dice el documento emitido por Trump.