Uno de los sospechosos de matar al policía en Pocitos fue encontrado inocente; en las redes sociales lo lincharon igual

Un funcionario policial falleció en un asalto a una pizzería en Pocitos, la madrugada del pasado lunes. Un hombre encapuchado -con al menos otro cómplice- se llevó $10.000 pesos de la caja del local y le quitó la vida al policía.

Paralelamente, un joven de nombre Nicolás puso en su cuenta de Facebook, un par de horas después, una publicación de la que se arrepentirá por mucho tiempo: «Por trabajar solamente una noche me gané 10 palitos», decía su post.

Las cámaras de seguridad del local y de los alrededores registraron el asalto, pero no tenían una calidad suficiente para identificar a los responsables. Tampoco los testigos fueron capaces de describir la apariencia de estos, más allá de la ropa con que iban vestidos, circunstancias que dificultaron el trabajo de los investigadores.

Coincidencias que costaron caro

La difusión que tomó el caso en medios informativos y redes sociales, la coincidencia entre el monto robado y el publicado por el chico y la cercanía de tiempo entre la rapiña y la hora del post de Facebook, hicieron que la Policía saliera en búsqueda del muchacho. Su nombre se filtró y, antes de ser detenido por las autoridades, ya habían cientos de insultos en la publicación.

Fuertes insultos con palabras sumamente violentas, amenazas de muerte a él y hasta a sus allegados, fueron el resultado de un linchamiento público de las personas que, sin tener datos fidedignos, decidieron que Nicolás era culpable, y que merecía el más horrible de los finales.

Peor aún, una imagen con el rostro del muchacho junto con su hombre y apellido y un link que llevaba a su perfil de Facebook, se viralizó en redes como Facebook, Twitter y WhatsApp.

Coartada

Sin embargo, y según publica el diario El Observador, los investigadores comprobaron que Nicolás es inocente. Al momento del crimen el joven estaba trabajando en el Puerto de Montevideo. Hizo el respectivo trámite para acceder al predio, mostró su cédula y marcó su tarjeta de ingreso. Además las cámaras de seguridad lo registraron ingresando y laborando, y su jefe declaró a la Justicia que todo esto fue así.

Junto con Nicolás fue detenido su primo, quien asegura haber sido presionado por policías durante el interrogatorio para señalar a su primo.

Todas las personas detenidas negaron estar vinculados con el caso, y la única pista presentada por la Policía era la publicación de Facebook, que la Justicia probó no estaba relacionada.

La jueza del caso, Marcelo Vargas, debió dejar libres a los detenidos pues estuvieron siguiendo una pista falsa.