APROVECHAMIENTO

IM expropiará más de 100 inmuebles abandonados y ocupados

La Intendencia capitalina envió tres expedientes a la Junta Departamental para expropiar una primera partida de más de 100 padrones "visiblemente abandonados". En algunos se construirían huertas comunitarias.

Algunos cálculos indican que en Montevideo hay unas 17.000 propiedades abandonadas o ruinosas.
Algunos cálculos indican que en Montevideo hay unas 17.000 propiedades abandonadas o ruinosas.

La Intendencia de Montevideo hizo llegar a la Junta Departamental la primera partida de tres expedientes con más de 100 padrones de viviendas y edificios «visiblemente abandonados», con el fin de que sean expropiados para aprovecharlos en pro del bien de la ciudad.

En algunos terrenos, la administración departamental pretende construir huertas comunitarias.

El Departamento de Acondicionamiento Urbano de la IM viene realizando una serie de inspecciones e investigación para determinar cuáles inmuebles están en desuso, y en base a eso se elaboró una primera resolución, firmada por el Intendente Daniel Martínez el pasado 23 de enero, que fue enviada a la Junta con el nombre de «Fincas Abandonadas».

Las primeras expropiaciones se harán a padrones que tienen importantes deudas con la institución. Eso permite a la IM pagar poco por los vienes, porque al momento de pagar para expropiar se descuenta lo adeudado, y a veces, el monto de las multas y recargos superan al propio valor del inmueble, según detalló a la Junta Departamental el director de acondicionamiento urbano, Andrés Passadore.

«Nosotros lo denominamos programa de gestión, más que de inversión, porque la idea es que la Intendencia pueda hacerse de suelo urbanizado en el centro de la ciudad sin invertir, ya que se trata de gestionar, y lo ponga a disposición de la Cartera de Tierras», dijo Passadore. Lo que queremos hacer es recuperar suelo que está urbanizado, pasarlo a la Cartera de Tierras —como ya ha sucedido en otras experiencias— y trabajar con el Ministerio de Vivienda para que el sistema público pueda utilizar esos padrones, los cuales, desde el punto de vista de la construcción de vivienda de interés social, tienen un potencial importante», agregó.

La IM utilizó como referencia dos censos realizados en 2014 y 2016 por la Facultad de Arquitectura de la UDELAR, con la ayuda de la Defensoría del Vecino: uno se hizo en los municipios B y C, abarcando áreas centrales de la ciudad que incluyen a Ciudad Vieja, Barrio Sur, Palermo, Centro y Cordón. El otro fue en el Municipio CH, el más poblado de Montevideo, que comprende los barrios Buceo, Parque Batlle, Pocitos, Punta Carretas y Tres Cruces.

Solo en el CH se detectaron al menos 90 «inmuebles visiblemente abandonados», mientras que en los B y C se identificaron 339 padrones en total desuso.

«Con los compañeros de la Unidad de Expropiaciones tratamos de no poner que la expropiación es para vivienda, porque así se permite una utilización posterior más amplia de ese inmueble. Entonces, en la renovación urbana podemos considerar que entra la vivienda, la posibilidad de un equipamiento cultural, etcétera», señaló Passadore.

Huertas urbanas

Una de las ideas más prometedoras del plan es la creación de huertas urbanas en los edificios que se expropien, algo que se hace en diversas capitales del mundo y genera beneficios para los residentes.

«Lo que se está dando en las capitales del mundo con las huertas urbanas o jardines comunitarios es un proceso de integración social importantísimo. Se juntan los veteranos con los jóvenes, los estudiantes con los que saben cosas, y se generan dinámicas vecinales sumamente ricas. Y si tenemos un agujero en la mitad de la ciudad, de repente podemos plantear algo en etapas. Mientras no tengamos el proyecto definitivo, se pone una huerta urbana o un jardín comunitario», explicó Alberto Quintela, también directivo del Departamento de Acondicionamiento Urbano.

Quintela dilucidó que se requerirá del apoyo de escuelas, liceos, el municipio y los vecinos mismos para realizar este tipo de emprendimientos comunitarios. «Puede haber un programa de viviendas que además logre un corazón de manzana, que en las áreas densificadas es importante tener. Un corazón de manzana que pueda estar atendido por los vecinos, por la comunidad, que sea esa cosa lábil entre lo público y lo privado que les da textura a los espacios», dijo.

Inseguridad y abandono

Según cálculos de la IM, hay más de 17.000 edificios abandonados y en ruinas, y unos 13.000 inmuebles en alquiler. Los edificios abandonados suelen colaborar con la inseguridad, además de que afean las zonas urbanas. Muchas veces, estos inmuebles son tomados por personas ajenas o indigentes, que pueden llegar a causar problemas a los vecinos. Además, la construcción de nuevos barrios, con su respectiva electrificación y tuberías de agua potable es significativamente más costoso que recuperar espacios abandonados dentro de la ciudad, donde ya está establecida toda la infraestructura necesaria.

En el caso de los inmuebles que estén tomados por ocupas, la IM tratará de resolver primero la situación habitacional de esas personas, antes de desalojarlas. La superficie total de los padrones identificados es de 30.392 m2, un área que equivalente a unas cinco manzanas de ciudad.

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