MALTRATO Y ABUSO

En Uruguay se atendieron 2.647 situaciones maltrato infantil en 2016. Más de 7 casos por día

En el 2016 se atendieron 2.647 situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes, lo que representa poco más de siete casos por día. Ello significó un aumento de registros de casi 39% en comparación con 2015.

MALTRATO

El Sistema Integral de Protección a la infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) presentó este martes 25 de abril, en el marco del Día Internacional contra el maltrato infantil, su “Informe de gestión 2016”.

La construcción de las respuestas al problema de la violencia hacia niños, niñas y adolescentes es brindada por el SIPIAV, como espacio interinstitucional comprendiendo al Instituto del Niño y Adolescente de Uruguay (INAU), que lo coordina; los ministerios de Desarrollo Social, de Salud Pública e Interior, la Administración de Servicios de Salud del Estado; la Administración Nacional de Educación Pública, y cuenta con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En el informe se indica que hubo 2.647 situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes atendidas en 2016, poco más de siete casos por día. Ello es un aumento de registros de casi 39% respecto a 2015.

Del total de 2.647 situaciones registradas, en 2.375 se pudo contar con información completa sobre las violencias sufridas. Esto significa un 90% con respecto al total de las situaciones registradas en el sistema.

Por ello, los registros de las situaciones de violencia en los últimos cinco años son los siguientes: En 2012 fueron 596 casos, en 2013 pasaron a 891, en 2014 (1.323), en 2015 (1.650) y en 2016 (2.375).

El mayor porcentaje de las violencias registradas corresponde a maltrato emocional. En abuso sexual tres de cada cuatro niños, niñas y adolescentes fueron de sexo femenino. La mayoría de las situaciones fueron crónicas y recurrentes. El 93% de las personas que agreden registradas corresponde a familiares directos o a integrantes del núcleo de convivencia.

Fuente: SIPIAV.
Fuente: SIPIAV.

 

Más casos entre 6 y 12 años

En el informe se indica que un 54% de los casos de situaciones de violencia atendidos fueron niñas, y el 46% restante varones.

En cuanto a discriminación por pertenencia a franja etaria, no se registraron variaciones muy significativas respecto a años anteriores, “se continúa manteniendo el predominio de la franja de 6 a 12 años, correspondiente a la edad escolar”.

Sigue apareciendo la escuela como un lugar privilegiado para la detección de las situaciones de violencia.

Un 44% corresponde a violencia hacia menores entre 6 y 12 años, 32% entre 3 y 17 años, 14% entre 0 y 3 años, 8% entre 4 y 5 años y 2% en 18 y más años.

En lo que respecta a los tipos de violencia registrados, un mismo menor puede sufrir más de un tipo de violencia, y de hecho así suele ocurrir en la práctica.

Rara vez un tipo de maltrato se presenta en forma aislada, sino que por el contrario distintos tipos de violencia coexisten y son sufridos de manera simultánea.

Por otra parte, los tipos de violencia registrados no incluyen violencia patrimonial. Esta forma de violencia presenta una frecuencia muy alta, cuando se trata de la falta de cumplimiento (en general, por parte del padre) de la obligación alimentaria en caso de no convivencia con su hijo/a.

Tipos de violencia registrados

Entre los tipos de violencia registrados se encuentra: Maltrato emocional 42%, abuso sexual 20%, abuso físico 20% y negligencia 18%.

Fuente: SIPIAV.
Fuente: SIPIAV.

Por otro lado, el 81% ha sido episodios recurrentes y 19% episodio único. Casi dos tercios no logran visualizar como tal la violencia sufrida.

En cuanto al perfil de quienes agreden, el 93% de las personas que agreden registradas corresponde a familiares directos o que pertenecen al grupo de convivencia de niños, niñas y adolescentes violentado/as.

El 36% de las personas que agrede es el padre, el 35% la madre, un 11% la pareja de la madre, un 10% otro familiar, el 7% no familiar y 1% pareja.

De acuerdo a los datos registrados se mantiene la tendencia de convivencia entre persona que agrede, llegándose en 2016 prácticamente a la paridad entre convivientes y no convivientes.

Por otro lado, en el estudio se expresa que el grupo entre 30 y 39 años concentra el 36% de quienes agreden, seguido del grupo entre 18 y 29 años, con 24% (casi un cuarto del total).

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