Tabaré Vázquez ratificó en Alemania políticas contra el consumo de tabaco

“El cáncer es un mal amigo porque llega sin anunciarse, queda en el organismo sin que lo inviten, y si no se trata adecuadamente termina con al vida de quien lo tiene”, inició diciendo en su alocución el presidente Vázquez ayer jueves 9 en Berlín.

“El agente causante de muchos cánceres es el tabaco y el tabaquismo”, dijo enfáticamente el mandaario, y agregó que “esta sustancia mata año a año a más personas que las dos guerras mundiales”.

Vázquez hizo un repaso por la legislación vigente en Uruguay desde el 27 de febrero de 2005, contempladas en el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Hizo hincapié en que el aumento de los impuestos y precios de los productos de tabaco como cigarrillos o tabaco suelto, no causaron una subida en el comercio ilegal. Es un «argumento falso usado por la industria para que no se apliquen estas políticas”, dijo.

Ambientes libres de humo

Vázquez habló también de las medidas implementadas para asegurar que ciertos ambientes estén libres de humo de cigarrillos. Recordó que se establecieron advertencias sanitarias sobre los efectos del fumado que, desde 2010, cubren el 80% de la superficie de la cajetilla de cigarrillos. «Uruguay fue el primero que aplicó esa medida»; dijo.

“Ninguna cajilla de cigarrillo tendrá identificación salvo la explícita muestra del daño que produce el tabaco en las personas”, subrayó Vázquez.

También dijo que se prohibió la publicidad y los términos engañosos como «light», «ultra light», denominaciones que calificó de «artimañas de la industria», y contó que en Uruguay está prohibida la comercialización del cigarrillo electrónico, al mismo tiempo que se extendieron las políticas de ayuda a las personas que quieran dejar de fumar.

Para Vázquez, la contaminación de los ambientes interiores se redujo un 90%, y concluyó diciendo que entre 2006 y 2011, el porcentaje de adultos consumidores de tabaco pasó de 32% a 23%, en jóvenes de entre 13 y 17 años cayó del 30% en 2004 al 9% en 2014 y en médicos de 27% en 2001 a 9,8% en 2011.