Estaciones de servicio no aceptan tarjeta entre las 6 y las 22 horas
La mayoría de las estaciones de servicio de Maldonado han tomado una medida a modo de protesta con los descuentos que les hace las tarjetas de crédito y no aceptan el pago con “plástico” entre 6 y 22 hs, lo cual ha generado molestias en turistas que visitan Punta del Este.
Durante el día es casi imposible cargar combustible en el departamento de Maldonado con tarjeta de débito o crédito, ya que solo aceptan efectivo 20 de las 25 estaciones de la zona. De 22 a 6 hs. aceptan tarjetas ya que está implementado por ley y en esa franja horaria no pueden cobrar en efectivo.
La medida comenzó a llevarse a cabo desde los primeros días de enero y se debe, según los estacioneros, al alto porcentaje que les cobran las empresas que emiten las tarjetas de crédito o débito, un 25%. Lo cual disminuye el margen de ganancia. Entonces se implementó esta medida perjudicando directamente a los usuarios, con el objetivo de ser escuchados y que se cambien esos porcentajes. Sin embargo hasta el momento no han sido escuchados y en las últimas horas han emitido una carta pública pidiendo la intervención de autoridades para llegar a un acuerdo.
En la carta pública dicen que «entidades financieras y bancarias se están aprovechando de la nueva ley de inclusión financiera para quedarse con un público cautivo de clientes y se aprovechan generando un monopolio implícito, cobrándole a los comercios aranceles impagables y transformándose estos en otro socio de los negocios».
También aclaran que tienen que pagar a las empresas emisoras de las tarjetas $ 1,5 por litro de combustible, lo que llegaría a ser más de un 25% de su ganancia «solo por una simple gestión electrónica».
Desde el gremio de trabajadores exigen que los aranceles sean de un 0% «como ya lo están implementando algunas financieras, para poder seguir trabajando».
Hasta el momento las autoridades nacionales no se han expedido al respecto y se espera que en las próximas horas haya un acercamiento entre las partes.
La medida no solo perjudica a los habitantes del departamento sino que también generan una mala impresión en turistas que se están acostumbrados a abonar con “plástico”.
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