La oposición asegura que Uruguay se encuentra “estancado” en materia educativa

La Fundación para la Democracia Wilson Ferreira Aldunate y la Fundación Konrad Adenauer realizaron este lunes 12 de diciembre se una actividad sobre la situación de la educación.

Los expositores sobre “la mirada desde los partidos políticos” fueron los senadores Jorge Larrañaga, Pedro Bordaberry y Pablo Mieres.

En dicho marco, Larrañaga sostuvo que “la educación es el gran tema nacional”.

“Es el mayor desafío del país y lo pongo en estatus de desafío moral y ético. Sin una buena educación no habrá desarrollo. Sin una buena educación no podremos hacer que los procesos de crecimiento se transformen en progreso y prosperidad. Pero sobre todo, sin buena educación no tendremos calidad republicana ni calidad en la convivencia social”, advirtió el legislador blanco.

Expreso que “Uruguay podrá vender más carne, celulosa y soja, podrá crecer y aumentar su PBI, podrá tener más integración económica con el mundo, pero si todo eso, que es necesario, pasa y no hay mejoras en educación, no se habrá crecido como sociedad”.

Larrañaga indicó que en Uruguay los hijos de los pobres tienen menos oportunidades que los hijos nacidos en hogares ricos, “el origen determina el destino”.

Manifestó que “una sociedad que se precie de justa debe garantizar dos cosas: trabajo y educación para que sus habitantes desarrollen sus potencialidades”.

El parlamentario nacionalista expresó que “hay cada vez más distancia entre los que tienen recursos y los que no los tienen, y eso impacta en la integración social y en la convivencia, donde de a poco se ha construido una sociedad partida, fracturada y fragmentada”.

Sobre las pruebas PISA el líder aliancista sostuvo que los resultados brindan un parámetro. “Todos saben que estamos mal. Y muchos hacen cosas para corregir. Todos hacen menos el Estado. El Estado y las autoridades permiten que el cambio necesario en la educación esté bloqueado”.

“La única conclusión verdadera es que estamos donde estábamos hace 12 años atrás, estancados en un nivel de bajos rendimientos”, sentenció.

A su turno, el senador colorado, Pedro Bordaberry, dijo que frente a los resultados de las pruebas PISA, lo que más le preocupa es el “viejo conformismo oriental”.

“Creo que los resultados son para llorar, porque si estamos muy mal y seguimos estancados, me parece que es para llorar”, cuestionó.

En el mismo sentido el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, expresó que el episodio de las pruebas PISA “mostró el bochorno de un error técnico inexcusable”.

“Pero más grave fue la actitud política con la que se asumió un resultado, con una especie de convocatoria triunfalista que no fue, por parte de las autoridades educativas. Estamos estancados, en un nivel mediocre y muy negativo y las autoridades no se hacen cargo de eso”, sentenció Mires.