GUÍA ALIMENTARIA

MSP apunta contra la sal, el azúcar y las grasas, y alerta sobre el rol de la publicidad

Más frutas, verduras y agua; menos sal, azúcar y grasas es lo que propone la "Guía alimentaria para la población uruguaya" del Ministerio de Salud Pública que alerta sobre la publicidad engañosa de los alimentos.

MSP apunta contra la sal, el azúcar y las grasas, y alerta sobre el rol de la publicidad. Foto: Imagen extraída de la Guía del MSP
MSP apunta contra la sal, el azúcar y las grasas, y alerta sobre el rol de la publicidad. Foto: Imagen extraída de la Guía del MSP

El Ministerio de Salud Pública lanza su «Guía Alimentaria para la población uruguaya» con el objetivo de promover una alimentación saludable en los uruguayos que a la vez resulte placentera.

La alimentación es claves para el funcionamiento del organismo, y dependiendo los alimentos que consumimos y cómo los consumimos los efectos pueden ser positivos y negativos.

A través de una guía completa y didáctica el MSP busca promover hábitos saludables para tener en cuenta a la hora de comer, para cuidar al organismo y contrarrestar las altas tasas de enfermedades relacionadas con la alimentación que está presentando Uruguay.

Seis hábitos saludables:

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La guía detalla seis pequeños cambios que podemos incorporar en la rutina para tener una vida más saludable.

Las recomendaciones de los expertos, que no son ninguna novedad pero siempre son útiles, apuntan contra la sal, el azúcar, las grasas y la publicidad engañosa.

1. Disfrutá la comida: comé despacio y, cuando puedas, hacelo en compañía. La guía del MSP destaca que «el tiempo y la atención que le dedicamos a comer, el lugar y la compañía influyen en el tipo de alimento que elegimos, las cantidades que consumimos y lo placentera que nos resulta la comida. No es lo mismo comer en la mesa y en compañía de amigos o familiares, que apurado en el trabajo, frente a la computadora o sentado en el sofá frente al televisor».

2. Basá tu alimentación en alimentos naturales y evitá el consumo de productos ultraprocesados en el día a día, con excesiva cantidad de grasas, azúcar y sal. La guía ofrece información detallada sobre cuáles son los alimentos ultraprocesados que debemos evitar, cuáles están en el medio y cuáles son los ideales. Definen a los alimentos naturales como » aquellos que se obtienen directamente de las plantas o de los animales, como frutas, verduras, legumbres, carnes, huevos, leche, arroz, trigo, entre otros.».

3. Comenzá el día con un buen desayuno y no te saltees comidas. Una de las primeras cosas que aprendemos desde chicos es que el desayuno es la comida más importante del día luego de pasar toda la noche sin comer. Lo que ingerimos al despertar es fundamental por que nos proporciona la energía y los nutrientes necesarios para hacer frente al día. La guía del MSP resalta que «saltearse el desayuno produce decaimiento, falta de concentración y ¡mal humor!» y recomienda despertarse 15 minutos antes de lo habitual para poder dedicarle el tiempo que amerita.

4. Cocinar nuestros propios alimentos hace bien: descubrí el gusto por la cocina y que sea una actividad compartida. En ese punto hacen hincapié en cómo la falta de tiempo y el ritmo de vida actual ha «terminado» con la comida casera en muchas coinas e invita a recuperar esa tradición resaltando que «cuando cocinamos en casa podemos elegir con libertad los ingredientes y las formas de cocción, así como agregar menos sal y azúcar».

5. Sé crítico con la información y los mensajes publicitarios que recibes sobre alimentación. El MSP hace una alerta sobre la publicidad y lo engañosa que ésta puede ser ya que «induce a creer que los productos que promueve son de mejor calidad, que nos hacen más felices, atractivos, fuertes o sanos, o que son necesarios para hacer deportes o actividad física» pero «la función de la publicidad es aumentar la venta, no informar ni educar».

6. Acumulá al menos dos horas y media de actividad física por semana y disminuí el tiempo que permanecés sentado. El sedentarismo es uno de los grandes males del siglo XXI que favorece la aparición de ciertas enfermedades como la diabetes, la obesidad, y los problemas coronarios mientras que «el movimiento y la práctica regular de la actividad física nos aporta beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales que contribuyen a prolongar y a mejorar la calidad de nuestras vidas. Cuando practicamos actividad física mejoramos nuestro estado de ánimo y disminuimos el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión, así como también aumentamos nuestra autoestima» señala el MSP.

Más frutas, verduras y agua

La guía también incluye cinco claves para alcanzar una alimentación saludable y placentera en tu mesa y promueve el consumo de agua, frutas y verduras.

Imagen extraída de la Guía Alimentaria del MSP.
Imagen extraída de la Guía Alimentaria del MSP.

Uno de esos puntos clave expresa: Preferí siempre el agua a otras bebidas. Limitá los refrescos, los jugos artificiales y las aguas saborizadas. «El agua es imprescindible para la vida. Está presente en todos los procesos vitales. Regula la temperatura corporal y es esencial para el correcto funcionamiento de los riñones, el intestino y el cerebro. Favorece la eliminación de las toxinas, cuida la piel y nos ayuda a rendir más física y mentalmente» destaca la guía que ofrece como alternativas saludables los jugos naturales de fruta, el té, el mate y el café.

Mientras que otro propone: Incorporá verduras y frutas en todas tus comidas. Te ayudará a sentirte bien y mantener un peso adecuado. «Las verduras y frutas nos ayudan a mantener un peso saludable ¡y a mejorarlo! Aportan pocas calorías, son ricas en fibras que producen saciedad y tienen un efecto positivo sobre el azúcar en la sangre que ayuda a controlar el apetito. Además, nos protegen de la gran mayoría de las enfermedades que hoy más nos afectan. Evitan el aumento de las grasas en sangre, mejoran la hipertensión arterial y previenen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer».

Sal y azúcar como enemigos

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

Sobre el final el MSP vuelve a insistir con reducir el consumo de sal y azúcar y aclara que «pequeñas cantidades son suficientes para realzar el sabor».

Sal: «la sal debe usarse con moderación ya que un consumo por encima de cinco gramos al día —equivalente a tan solo a una cucharadita— se vincula con el desarrollo de hipertensión arterial» advierten.

«En Uruguay, el consumo de sal es muy elevado y la hipertensión afecta a casi el 40 % de la población. La hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo de las enfermedades del corazón, las cuales constituyen la primera causa de muerte. Por ello, todos, no solo en personas hipertensas, necesitamos reducir la sal. La mitad de la sal que consumimos diariamente proviene de la que agregamos al cocinar o con el salero en la mesa. El resto está oculto en los productos ya elaborados» recuerda y detalla que «el queso, queso rallado, fiambres, embutidos, snacks, enlatados, galletas y galletitas, caldo en cubitos, sopas instantáneas, salsas de soja, kétchup y mayonesa, así como también las comidas listas para consumir aportan gran cantidad de sal».

Azúcar: «Se recomienda que el consumo de azúcar sea menor al 10 % de las calorías diarias. Esto quiere decir que si necesitás 2000 calorías, debés consumir menos de 200 calorías provenientes del azúcar, lo que equivale a 10 cucharitas diarias» señala el documento que alerta que «un consumo mayor causa obesidad y sobrepeso, y se relaciona con la aparición de enfermedades frecuentes como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y, por supuesto, las caries».

A su vez resalta el hecho de que «la mayor parte del azúcar que consumimos no está en el azucarero, sino oculta en productos como galletitas, alfajores, budines, barras de cereales, cereales de desayuno, jugos industrializados, refrescos y otras bebidas azucaradas» y alerta que «Estos productos contienen azúcar bajo otros nombres —como sacarosa, fructosa, glucosa, jarabe de maíz de alta fructosa, jarabe de arroz, melaza—. Todos ellos son azúcares agregados por la industria para dar sabor y para que los productos se conserven por más tiempo».

Obtené la versión completa de la guía aquí.

La guía fue elaborada con la colaboración del Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Desarrollo Social, la Organización Panamericana de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, el Fondo para la infancia de las Naciones Unidas, la Sociedad Uruguaya de Pediatría, la Red Uruguaya de Apoyo a la Nutrición y Desarrollo Infantil, la Universidad de la República y la Universidad Católica.

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