ONCOLOGÍA

Álvaro Vázquez: “El 35% de los cánceres que tenemos en Uruguay, están vinculados a como comemos”.

El médico oncólogo Álvaro Vázquez explicó, en diálogo con LaReD21, que los principales factores de riesgo son la alimentación, el tabaco, las radiaciones ultravioletas y las infecciones vinculadas con algunos tumores.

Vázquez defendió el uso de la mamografía y afirmó que en Uruguay mueren 600 mujeres por año producto del cáncer de mama, estas mujeres “sí se hubieran hecho la mamografía a tiempo salvaban su vida”, subrayó.

-Uruguay es el país de América Latina con la mayor incidencia de cáncer. ¿Cómo se explica?

De acuerdo con cómo vivimos, son los cánceres que desarrollamos.

-Es el país con mayor incidencia en el Continente y a la vez es el  séptimo  en el  mundo. Estamos solamente por detrás de los países de Europa del Este,  respecto a la incidencia de todos los cánceres. El cáncer es una enfermedad que tiene mucho que ver con dos cosas: la información genética que traemos como población, esta es una información que pasa de generación en generación,  y cada vez más encontramos  que más genes están relacionados a distintos tumores. El otro, es que el cáncer es una enfermedad que depende de la forma en cómo vivimos. De acuerdo a como vivimos, son los cánceres que desarrollamos. Si tenemos muchos cánceres, ahí está la clave. Estamos viviendo de una forma que favorece el desarrollo de esta enfermedad. En definitiva, el componente genético de información que traemos en la “mochila”,  y la forma en cómo vivimos, favorece la aparición de la enfermedad.

-Cuando dice “como vivimos” hace referencia a la alimentación ¿por ejemplo?

El 35% de los cánceres que tenemos, están vinculados a la forma en que nos alimentamos.

-La alimentación está vinculada al 35% de la incidencia del cáncer, o sea, el 35% de los cánceres qué tenemos, está vinculado a como comemos. El cáncer de Colon y el cáncer de Mama tienen mucho que ver con la forma en cómo nos alimentamos.

El otro 30% está vinculado al tabaco. La cantidad de tumores tabaco dependiente pasan por ejemplo: cáncer de pulmón, de la esfera de otorrino, de vejiga, de riñon en algunos casos, de Mama vinculado al fumador, de esófago, y a pesar que tenemos muchas políticas y somos de los países que estamos mejor en políticas antitabaco, todavía estamos con la consecuencia de lo que ha ocurrido en el país años anteriores. Con la implantación de políticas en cáncer, los resultados los ves entre 30 y 50 años después.

También hay infecciones que están vinculadas a la aparición del cáncer.

Nuestro país sufre la radiación ultravioleta, estamos en una región que está bajo ese riesgo. El sur del mundo sufre más que el norte y es producto de la radiación ultravioleta.

Es decir, por ahí pasan los factores de riesgo: alimentación, tabaco, radiaciones ultravioletas e infecciones vinculadas a algunos tumores.

-¿Cómo vio el planteo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomendó la limitación de las carnes rojas y de los productos procesados?

El balance de grasas que recibimos en nuestro cuerpo, es la gran clave del factor de riesgo para el desarrollo del cáncer.

-La OMS y la IARC  (Agencia Internacional para la investigación del cáncer)  se encargan de evaluar y dar determinado grado de evidencia a algún tipo de factor de riesgo para el desarrollo del cáncer. Lo que tu mencionas es uno de los aspectos y hay que tener mucho cuidado con eso, la carne roja de por sí, si la comiéramos cruda no sería un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer especialmente del vinculado al aparato digestivo particularmente el gástrico o de Colon, que son los dos lugares de impacto. El problema es lo que le agregamos a la carne roja durante la cocción que hacen aparecer factores de riesgo importantes. La OMS habla de la carne roja y la forma de  cocción. El problema es que cuando la fuente de cocción está muy cerca de la carne se producen reacciones químicas y aparecen elementos que son los responsables del aumento del riesgo. Lo mismo sucede con los embutidos y el procesamiento que contienen. Si  bien esos dos elementos son muy importantes, lo más importante es el balance de grasas que recibimos en nuestro cuerpo. Ahí está la gran clave del factor de riesgo para el desarrollo del cáncer, en definitiva las grasas y el tipo de grasas que ingerimos relacionadas a las grasas animales.

-Por lo que tengo entendido es muy bueno el registro de la enfermedad que existe en nuestro país. ¿Usted coincide?

Uruguay posee el mejor registro de cáncer de América  Latina y uno de los mejores del mundo.

-Tenemos el mejor registro de América Latina, y uno de los mejores del mundo, somos referencia de la IARC. El Registro Nacional de Cáncer, comienza en nuestro país en el año 1998 y lo llevó adelante el Dr. Enrique Barrios y su equipo, que tienen registrada toda la incidencia, los casos nuevos de cada una de las localizaciones de cáncer y la mortalidad. ¿Por qué podemos tener un muy buen registro?  Primero por las características de nuestro país, es muy fácil estar  intercomunicado. Hay países como Brasil por ejemplo, que es muy grande, que tiene diferentes tipos de poblaciones, incluso tiene poblaciones que no se conoce donde viven, ni cómo viven, y tampoco como mueren. En nuestro país, sí tenemos esa posibilidad y los registros son buenos y toda población que sea mayor a 500 habitantes, tienen registrado cuanto cáncer aparece en esas poblaciones y con el registro de defunciones, tenemos un buen sistema por el cual sabemos los motivos de dichas defunciones.

-¿Se puede afirmar que el cáncer es una enfermedad cada vez menos mortal a partir de la prevención y los tratamientos?

 En Uruguay aparecen 15.000 nuevos casos de cáncer por año. La mortalidad pasó del 52% a 48%.

-En nuestro país los registros de cáncer son cada 5 años y el último que se publicó, va hasta el año 2013. Si comparamos el último con el anterior, tenemos que la incidencia o aparición está  en aumento. Tenemos 15.000 casos nuevos por año en todo el país. Hace 10 años teníamos una mortalidad del 52%. Según el último registro, la mortalidad bajó al 48%. Estos 4 puntos son importantes porque reflejan cantidad de vida para la población. Ahora nos preguntamos ¿48% de mortalidad es mucho? La respuesta es sí, es muchísimo. Hay cánceres que se pueden prevenir con factores de riesgo, algunos que son modificables y otros que no se pueden modificar. Sobre los factores de riesgo modificables, es uno de los elementos  que científicamente está demostrado impacta sobre la mortalidad y si actuamos sobre los tratamientos, especialmente los que son adyuvantes o sea,  hay una cirugía sobre el tumor inicial y hay una gama de tratamientos posteriores, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia, que se realizan después, impactan también sobre la sobrevida. Los dos caminos son la base para tener mejores resultados.

-¿Cuáles son los que tienen mayor prevalencia en la población uruguaya?

Los de mayor incidencia son el cáncer de mama en la mujer y de próstata en los hombres.

-En los hombres, el cáncer de pulmón era el que tenía la mayor incidencia, sin embargo en los últimos dos registros dio que es el cáncer de próstata. Esto se da en primer lugar porque aumentó la sobrevida y cuanto más se vive, el envejecimiento es un factor de riesgo para algún tipo de tumor, por ejemplo: el cáncer de próstata que puede iniciarse a los 50 y tiene un pico en los 70 años. Como estamos viviendo más de 70 años, se explica la aparición del cáncer de próstata. Este es un tipo de cáncer con alta probabilidad de curación. En las mujeres se mantiene el cáncer de mama como el más importante en incidencia, ha habido un pequeño aumento de este cáncer y la mortalidad ha disminuido en los últimos años aunque de forma leve.

-¿La reducción del cáncer de pulmón se debe a la política antitabaco?

-No podemos afirmarlo. Se precisan entre 20 y 30 años para saberlo, sin embargo se pueden ver tendencias, que sí se observaron en otras patologías por ejemplo: el infarto al miocardio, que es uno de los problemas que trae el tabaquismo y que ha disminuido drásticamente en nuestro país, principalmente en los hombres, no así en las mujeres, que el impacto de las políticas no ha llegado a ser asumido de la misma manera. Esta tendencia que estamos observando, a qué el cáncer de pulmón empieza a disminuir y ha pasado el cáncer de próstata, es un anuncio importante que hay que seguirlo detalladamente. Lo que ha sucedido en el consumo de tabaco en los adolescentes, es que antes de 2005 teníamos que entre el 30 y el 35% se declaraban fumadores y hoy día, ese número descendió a menos del 9%. Eso es un impacto directo que en el correr de los próximos 30 a 40 años,  se podrá observar. El impacto que tuvo esta política en esta generación, que hoy tiene entre 14 y 20 años, es que fuman muchísimo menos que lo que se fumaban los adolescentes hace 10 años atrás.

-¿El tabaquismo es un problema que hoy afecta más a las mujeres que a los hombres, dado que las mujeres empezaron a fumar más tarde?

El tabaco les saca 20 años de vida útil a las personas.

-Es una tendencia mundial. Por lejos en el siglo XX, los hombres eran los que más fumaban, y por eso vivían menos, afectados por enfermedades cardiovasculares vinculadas al tabaco. En eso los hombres hemos aprendido. En el caso de las mujeres, se puede decir que el tabaco es un elemento más de lo que ha pasado socialmente, es decir ha asumido un conjunto de roles nuevos y dentro de esos roles de expansión social, aparece la incidencia del tabaco. Cuando las mujeres tomen conciencia, como sucedió con los hombres, de qué el tabaco no tiene que formar parte de su desarrollo personal, bajará la incidencia de consumo de tabaco. Hoy día, la mortalidad por tabaco en los hombres va descendiendo y en las mujeres va aumentando.

-¿En la política antitabaco como se sigue, por donde pasa su profundización?

-Las políticas prohibicionistas tienen un efecto negativo en el largo plazo. Lo más importante es la educación de la población desde la Escuela, enseñar a los niños lo que produce el tabaco. Es como jugar con un arma, a la larga o te lastimas vos o lastimás a otro. Con el tabaco ocurre lo mismo, “jugar” a fumar significa perder años de vida. El tabaco saca 20 años de vida útil a las personas y hay que agregarle entre 3 y 4 años de vida enferma. Es decir,  una persona se pierde 25 años por fumar. En cuanto a la educación, el mensaje debe ser muy claro, esto está mal y lo empezamos a decir desde la Escuela y se prohíbe fumar en lugares cerrados para proteger a la población. En este marco, cuanto mayor sea la prohibición mejor es.

-¿Cuál es su visión sobre la Mamografía? ¿Es un examen inocuo?

La mamografía es el mejor instrumento para detectar el cáncer de mama.

-Para comprender el valor de la mamografía, hay que entender cómo se comporta el cáncer de mama. Atacar la mamografía como único elemento, no termina siendo un elemento educativo para la población. El cáncer de mama, tiene 3 etapas bien definidas. Comienza a través de factores de riesgo que pueden estar presentes en la vida de las personas, aparece el cáncer y comienza a desarrollarse. Hay una etapa de aproximadamente dos años que el cáncer es asintomático, es decir, no da ningún síntoma, no se puede palpar,  y allí crece y lo hace con capacidad de enviar células a otros lugares del organismo y si lo hace, la persona está en esta  situación, aunque no se haya detectado. A mediano o largo plazo tiene comprometida su vida. El mejor instrumento para encontrar el cáncer de mama en esa situación, es la mamografía. Ese es su gran valor. Científicamente es correcto decir que la mamografía es un instrumento de detección temprana, que sirve para salvar vidas. La mamografía puede tener efectos secundarios que son mínimos. Hay que hacer una cantidad muy importante de mamografías a lo largo de la vida, para llegar al umbral de radiación que postula la aparición de nuevos tumores. No hay una mujer que por hacerse mamografías, pueda desarrollar un tumor de mama. Cuando se pone la obligatoriedad, es porque muchas veces somos lentos para entender las bondades de las cosas. En el año 2006, el MSP realiza una encuesta en la que ve que del 100% de las mujeres que están en edad de hacerse una mamografía, se lo realizaban solo un 35%. Hacerse la mamografía es detectar un posible cáncer que está creciendo. En nuestro país, se detectan 1.800 nuevos casos por año y mueren 600 mujeres por año. De las 600 que se mueren, si se hubieran hecho la mamografía en el momento justo, no se morían. Se obliga porque hay mujeres que se la tienen que hacer y no se la hacen. En lo personal, creo que la libertad está por encima de todas las obligaciones. Si alguien se siente obligado y no quiere sentirse obligado, preocupado por los efectos secundarios, tiene derecho a no hacérsela.  Ahora, hay que saber que se está jugando a que si le aparece un cáncer de mama, lo encontrará en una etapa en la que será incurable.

-¿Desde el punto de vista tecnológico como están los equipos en nuestro país?

-Hay equipos muy nuevos y hay equipos que tienen muchos años. Lo que hay en nuestro país, es la entidad reguladora  del parque de equipamiento, tanto de tratamiento como de diagnóstico, que es el Ministerio de Industria y no el de Salud Pública y creo que esa es una muy buena decisión. Y es el MIEM el que determina cuales son los que están habilitados, independientemente de las Mutualistas y de lo que pueda decir el MSP. Es un organismo independiente que define “este equipo sirve o no sirve”. Uruguay no es un país rico, somos un país que tiene el equipamiento acorde a nuestra realidad siempre habilitado  y controlado por la autoridad competente.

-La gente con mayores recursos terminan atendiéndose en el extranjero ya sea Brasil o EEUU. ¿Por qué?

En Uruguay se cubre el 50% de la medicación y el 75% de las indicaciones en Oncología.

-A mí me gusta hablar del Sistema de Salud que tenemos, para entender y luego observar estos fenómenos que existen a nivel de la salud. Tenemos un Sistema Integrado de Salud en construcción, a través de la equidad y la igualdad. Eso es algo que no teníamos, y que es que toda la población tuviera acceso a una canasta básica inicial de prestaciones, es decir, que tenemos acceso a una buena salud y se obliga a todo el Sistema, a que de esas prestaciones. Para tener un sistema universal y equitativo, digamos que en ningún lugar del mundo, podes incluir todas las prestaciones que existen en salud, porque el avance siempre va a estar por delante de lo que asistencialmente podes brindar. En otros países, hay otros modelos que es que, según lo que paga la persona, tiene acceso a determinados servicios, por tanto, si no tenés dinero, y no pagas, no tenés acceso. Nuestro país da una prestación básica, que permite que todo el mundo tenga acceso. En Uruguay, a través del Fondo Nacional de Recursos, se tiene acceso a la alta medicación en un 50% y se cubren las necesidades del 75% de las indicaciones en Oncología. Queda un resto al que no tenemos acceso todavía y en esos casos, se explica las consultas en el extranjero. Sin embargo, nos ha pasado que muchos de esos pacientes, van a consultar tanto en Brasil como en EEUU, gastan mucho dinero y se les dice “lo que le están haciendo en su país está bien, vaya tranquilo y hágaselo allá”, eso también sucede. Hay que tener mucho cuidado cuando se elige ir afuera. Hay algunas disciplinas que en un país de tres millones de habitantes, con una epidemiología “x”, hay cierto tipo de patologías que hay muy pocas, y en el caso de las cirugías, que tenemos excelentes cirujanos, sobre algunas patologías pueden operar muy poco, y en otros centros en el exterior, donde se dedican a esa patología, tienen diez veces más pacientes y tienen mucho más “mano quirúrgica” de la que podemos tener nosotros. En algunos casos, sí puede ser recomendable ir a tratarse a otros lados. Lo mismo sucede con el acceso a los medicamentos, cuando va la gente a tratarse a otros lados, los medicamentos los tienen que pagar, de la misma forma que si no los tiene cubierto aquí, también los tiene que pagar. Entonces, no hay tanta diferencia, pero en el fondo, la libertad manda y si lo puede pagar y si quiere tratarse afuera, están en su derecho. Mi consejo es que se informe bien si en Uruguay no se puede hacer los mismos tratamientos y a veces con muy buenos resultados como en otros lugares del mundo.

-El dilema de los medicamentos de alto costo ¿Cuál es la visión que tiene del tema?

El precio de los medicamentos de alto costo, es responsabilidad de los laboratorios y nunca se habla de ellos.

-Como tú lo dijiste, el problema es el alto costo y quién marca ese alto costo  son los laboratorios y nunca se habla de los laboratorios. Nos “peleamos” los médicos, las autoridades de las mutualistas y del MSP, los jueces, los abogados y los pacientes. En los juzgados nos encontramos todos, sin embargo nunca vi un laboratorio en un juicio. El precio lo fija el laboratorio y ¿cuánto cuesta? necesitas 15.000 dólares por mes y el tratamiento es de 3 años ¿Cuánto gastas? ¿Y que sucede cuando aparece una copia o un genérico de ese medicamento, eso que costaba 15.000 dólares pasa a costar 1.000? Lo primero que hay que hacer, es decir quién fija el precio, los primeros responsables de los problemas son los mismos laboratorios, que tienen la medicación y la enorme ganancia. La ganancia que tienen los laboratorios, está a la par con la ganancia que obtiene la industria armamentística.

-¿Hay que parar esa situación?

La ganancia de los laboratorios, está a la par de la ganancia que obtiene la industria armamentística.

-Sin duda, es el meollo del asunto, hay que ver estos medicamentos ¿quién los indica? ¿cómo los indican? ¿qué efectos tienen? Y finalmente el costo- beneficio. En salud también hay que evaluar el “costo de oportunidad”. ¿Qué es el costo de oportunidad? Si voy a dedicarle 15.000 dólares por mes a un paciente que en vez de vivir 2 meses logra vivir 4 meses. Es muy respetable que quiera vivir esos dos meses más, pero se tiene que ver si ese costo se puede volcar por ejemplo a vacunas para la infancia. Este tipo de decisiones en salud, son muy difíciles de tomar. El “costo de oportunidad”, tiene que estar sobre la mesa y como comunidad global, tenemos que encarar este tipo de temas que admito no son sencillos.

Bioficha de Álvaro Vázquez:

Álvaro Vázquez Delgado médico oncólogo, especialista en Mastología. Integrante del equipo asistencial del Hospital de Tacuarembó  e integrante del equipo de dirección del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Mamario de la Asociación Española. Director del Consultorio de Oncología y Radioterapia (COR)

Hijo del Presidente de la República Tabaré Vázquez

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