Los films “Campaña Antiargentina” y “Guaraní” cabeza a cabeza en el Festival de Gramado
“Campaña Antiargentina”, el primer largometraje del director Ale Parisow, es un film que se destacó por la audacia de la propuesta, entre los extranjeros en competencia, en el 44º Festival de Cine de Gramado.
La comedia de humor descarado presenta la paranoia de un argentino que cree que hay una campaña para acabar con el país y el orgullo nacional. «Exageramos esta condición de patriotismo que tenemos los argentinos y en esta película nos quisimos reír de esa característica, que a menudo puede ser incluso peligrosa», dijo el coguionista y escritor, Pablo Marchetti, uno de los fundadores de la desopilante publicación argentina “Barcelona”.
En cuanto a la filmación el director juega con el documental dentro del documental como una suerte de muñeca rusa, siendo una película de ficción. Y recorre episodios de la historia argentina con mucho material de archivo, que al ser manejado en código de humor y con mucha ironía es posible que no se entienda bien en otros países. A propósito buscan la confusión pero es obvio que difícilmente entienda este juego un espectador que no maneja la historia argentina, sus mitos y sus códigos. Una escena en la que el paranoico investigador de la campaña anti argentina iza la bandera en el jardín de su casa, al lado de una fuente donde un angelito deja salir un chorro de agua de su pene y con la música de la canción a Mi bandera, que se canta en las escuelas, es desopilante para quién haya escuchado toda su infancia ese himno patrio pero indiferente tal vez, para el resto del público.
Ale Parisow tiene una larga experiencia, de más de 20 años como editor. Al preguntarle – en rueda de prensa- como era estar del otro lado del escritorio, y ser él director que llega desesperado con miles de escenas que ninguna le parece buena, Ale Parisow respondió que le había pasado lo mismo que a todos los directores y que tuvo que alejarse un tiempo y dejar trabajar a su socio hasta poder ponerse, de a poco, a editar él también. Esto y la cantidad de material de archivo alargaron dos años un film que se rodó en 4 semanas, en un solo escenario – una casa abandonada que el protagonista recibe de herencia, junto con el mandato de seguir persiguiendo a la Logia Cisneros- y una jornada en Rosario, frente al monumento a la bandera. (bandera que – aclaran- lleva los colores de la monarquía borbónica de la cual nos estábamos independizando).
“Guaraní”
La otra película extranjera que conmovió fue “Guaraní” una coproducción Argentina-Paraguay opera prima de Luis Zorraquín un joven con mucha experiencia en dirección de cortos publicitarios, que vivió 9 años en Paraguay dónde se enamoró de su gente y su paisaje.
Es, de alguna manera “river movie“ porque se trata de un largo viaje de 1.300 km desde Paraguay a Buenos Aires, en una barca de pescador con dos protagonistas: el abuelo que quiere ir a Buenos Aires a buscar a su único nieto varón, que está por nacer, y su nieta, que busca el reencuentro con su madre. Los protagonistas Emilio Barreto y Jazmín Bogarían van modificando su relación en el camino lo que lleva al abuelo, finalmente, a un cambio de planes inesperado.
Tanto la actuación de ellos como el guión mantiene al público atrapado a tal punto, que en la conferencia de prensa al presentar a actor paraguayo, los presentes no pudieron más que recibirlo con un caluroso y cerrado aplauso.
El contó de su vida. Estudió teatro en Argentina y volvió a Paraguay donde cayó preso por 13 años durante el gobierno del dictador Stroesner. Y supimos que su hermano y su padre escaparon a Argentina donde desaparecieron, más tarde, durante la dictadura de Videla.
Pero esto no hace a la ternura y la gestualidad de su actuación; “yo fui a ver cómo eran los pescadores y seguí a uno de ellos todo el día, incluso fui a su casa y tomé gestos que le vi hacer para incorporarlos a la actuación porque actuar es, en definitiva imitar”
A tal punto la ternura del film que cuando le preguntaron al productor, Esteban Lucangioli, sobre la financiación del film llegó un momento en que no pudo seguir hablando por la emoción que le produjo haber podido hacer ese film con estos actores.
Entre los largometraje extranjeros se destacan también «Carga Sellada» de Bolivia, y «Guaraní», Paraguay. Pero falta ver la uruguaya “Las Toninas van al este”, la argentina “Esteros” y la chilena «Sin Norte.»
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