Gobierno analiza la regulación de los repartidores de delivery, un sector laboral “desprotegido”

“Cuando encontrás que seis o siete de cada diez inspecciones tiene trabajadores informales en un país en el que el informalismo es menor al 25%, vos decís: este es un sector desprotegido en sus derechos laborales”, señaló Gerardo Rey, inspector general del Trabajo, al programa radial No Toquen Nada.

Además, los estudios realizados sobre el sector indican que está compuesto casi completamente por jóvenes y que tiene mucho más accidentes laborales graves que otras áreas. Los casos de internación en CTI, dijo Rey, son diez veces superiores que en otros sectores.

Tratando de atender la problemática, el gobierno está elaborando un plan para mejorar los índices de regulación y bajar la siniestralidad entre los trabajadores. En este sentido, Rey explicó que el aumento de la regulación debe ser gradual.

Cursos para repartidores

La principal estrategia del gobierno para que el plan de regulación funcione es implementar cursos para los trabajadores del sector, dijo Rey. Estos podrían derivar en un registro de repartidores.

“Ese camino es empezar con cursos de capacitación que dentro de un tiempo, que no va a ser menor a dos años, pueda ser exigible como requisito para la contratación. El curso tendría luego un registro, un certificado exigible para cuando nosotros desde la inspección fiscalizamos las condiciones de trabajo”, explicó.

“A la salida de ese curso, si vos certificaste que hiciste el curso, estás formalizado -trabajás para una empresa que te inscribió en el BPS o hiciste una unipersonal o monotributo-, que haya un gancho, un incentivo: a la salida del curso te dan subisidiado o gratuitamente el casco reglamentario y el contenedor isotérmico”, comentó.

También se maneja la posibilidad de emitir una libreta especial para repartidores: “Así especial para el taxímetro, para el ómnibus, podría haber una libreta especial para las personas que hacen este tipo de trabajo. Eso no lo descartamos”, dijo Rey.

De todas formas, el jerarca dijo que el avance de la regulación dependerá también de las Intendencias de cada departamento.

“Hay que seguir trabajando, así se lo planteamos a la UNASEV, pero estamos reconociendo las dificultades. Para llegar a eso tenés que convencer a 19 jefes comunales, algunos de ellos que hasta no hace mucho tiempo cuestionaba si había que hacer obligatorio el uso del casco”, expresó