Papa Francisco continuará reformas pese “a los cuervos” y “arribistas” que filtran documentos vaticanos
En una de sus alocuciones más terrenas, el Papa Francisco refirió en su saludo dominical en la Plaza de San Pedro a quienes filtraron documentos vaticanos en un “acto deplorable”, y dijo que ello no cambiará en nada sus intenciones de reformar a la Iglesia en los temas que incumple el mandato divino.
“Sé que muchos de ustedes están turbados por las noticias que circularon en estos días a propósito de documentos reservados de la Santa Sede que fueron sustraídos y publicados y quiero decir, antes que nada, que robar estos documentos es un acto deplorable que no ayuda”, afirmó el Pontífice en lo que ha sido su primera declaración en público sobre el asunto.
“Quiero decir, antes que nada, que robar estos documentos es un delito. Es una equivocación. Es un acto deplorable y que no ayuda”, sentenció Francisco en relación a la filtración de archivos sobre las finanzas vaticanas con los que se acaban de editar dos libros la semana pasada: Vía Crucis, de Gianluigi Nuzzi, y Avaricia, de Emiliano Fittipaldi. “Pero quiero decirles que este triste hecho no me desvía ciertamente del trabajo de reformas que estamos realizando junto con mis colaboradores y con el apoyo de todos vosotros”, concluyó el prelado.
Los detenidos podrían ser enviados 8 años a la cárcel
La afirmación del “delito” más allá del pecado que pudieren haber cometido, el sacerdote español Lucio Angel Vallejo Balda y la relacionista pública italiana Francesca Chaouqui, confirma la idea que ambos deberán asumir ante una Corte acusaciones por robo y divulgación de documentos, que podrían llevarlos a estar ocho años entre rejas.
El llamado caso “Vatileaks II”, en referencia al anterior escándalo por el que el Vaticano condenó al mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabiele, marca los grandes problemas que está enfrentando Francisco para reformar una estructura eclesiástica que tiene en sus finanzas un “pozo sin fondo” de misterios y ocultamientos, y donde las jerarquías no desean en muchos casos ver que el status quo se altere en lo más mínimo.
El mensaje dominical destinado a los llamados “cuervos”, (los que filtran documentos) se sumó a uno del viernes donde había apuntado a sacerdotes y obispos “apegados al dinero”, los “arribistas, que perjudican a la Iglesia (y viven) un estatus y cómodamente sin honestidad, como esos fariseos de los que habla Jesús”.
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