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Crimen Organizado e Interpol advierten por estafas a través de correos electrónicos maliciosos

La Dirección General de Crimen Organizado e Interpol emitieron una alerta a la población por posibles estafas a través de correos electrónicos maliciosos ejecutables en smartphones o computadoras.

Foto: Wies van Erp

A raíz de una serie de denuncias que recibió la Dirección General de Crimen Organizado e Interpol de parte de ciudadanos uruguayos, se advirtió a la población sobre la necesidad de extremar las precauciones para evitar posibles estafas a través de correos electrónicos maliciosos.

El director de Crimen Organizado, Carlos del Puerto, explicó que la maniobra consiste en la “ejecución de un código malicioso, el cual se difunde a través de correos de remitente desconocido u otros archivos ejecutables o aplicaciones que utilizan los smartphones o computadoras”.

“Ellos sustraen información de contactos de la casilla de correo electrónico del equipo infectado y luego envía spams a las direcciones de correo obtenidas por dicho código, cuyo contenido refiere a situaciones padecidas por una persona que extravió su documentación de viaje, solicitando una suma de dinero para hacer frente a dicha circunstancia”, dijo Del Puerto según informó el Ministerio del Interior.

Agregó que los contactos que mantienen con las víctimas de la maniobra se realizan mediante la utilización de “servidores proxy, ocultando la dirección real, lo cual dificulta el rastreo y requiere la colaboración de organismos y empresas nacionales e internacionales que no siempre aportan información”.

Aspectos a tener en cuenta para prevenir la estafa

Del Puerto planteó una serie de medias a tener en cuenta para prevenir la estafa de origen informático.
El usuario debe asesorarse con su técnico informático de confianza a efectos de informarle cuáles son los dispositivos que cuentan con una mayor protección en el caso de uso de smartphone.

Otro de los aspectos importante es navegar en sitios seguros, no descargando archivos de remitentes desconocidos ni abrir e-mails de origen sospechoso.

Realizar un respaldo periódico de los datos personales sensibles, como cuentas bancarias ligadas a correos electrónicos, contactos o e-mails.
Tratar de evitar los respaldos en la llamada “nube”, no utilizar la casilla de correo electrónico como medio de almacenamiento.

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