“Presidente de OSE, Milton Machado, aseguró que se brinda a la población “agua segura potable y monitoreada”

La Universidad de la República elaboró un informe técnico sobre el estado del agua del río Santa Lucía.

Según el estudio, que se conoció sobre fines de febrero, el 80% de la contaminación del río Santa Lucía proviene de las “fuentes difusas”, es decir, aquellas que se originan de las actividades agropecuarias, entre las que se destaca la de explotaciones lecheras.

Mientras que el restante 20% proviene de “fuentes puntuales”, construidas por los efluentes de industrias y las aguas servidas de ciudades y poblaciones.

Por su parte, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, anunció el pasado 1º de marzo que, en conjunto con los municipios  de la cuenca del río Santa Lucía, se trabajará a efectos de “preservar dicha cuenca como fuente de agua potable, como factor productivo, como destino turístico y también como rica expresión de biodiversidad”.

En las últimas horas, el presidente de OSE, Milton Machado, dijo que la empresa no tiene competencia de policía sanitaria sobre las aguas del Santa Lucía, sino que su carta orgánica dispone la función de “abastecer y suministrar de agua potable a la población”.

“Se debe diferenciar muy bien lo que puede ser ciertos grados de contaminación en la fuente superficiales de agua bruta de lo que es el agua potable que OSE bombea y distribuye a la población, luego de la toma para su ingreso a la usina y seguir todo el proceso de potabilización”, aclaró Machado.

Comentó que “muchas veces se generan confusiones, por desinformación o por desconocimiento, entre lo que es el agua bruta para potabilizar de lo que es el agua potable que se entrega a la población”.

Agua segura, potable y monitoreada

“OSE devuelve a la población agua segura, potable y monitoreada que cumple con la normativa fijadas por el Ministerio de Salud Pública -siguiendo recomendaciones de la Organización Mundial de Salud-, en conjunto con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y regidas por las restricciones y condiciones que impone el decreto bromatológico”, subrayó el jerarca de OSE.

La planta de Aguas Corrientes abastece de agua potable a la zona metropolitana de Montevideo (aproximadamente 1.7 millones de habitantes).

Machado dijo al Portal de Presidencia de la República que “OSE trabaja hace años en la cuenca del Santa Lucía para mejorar las condiciones de la usina potabilizadora”.

Remarcó que se modernizó la planta, ajustando su tecnología de acuerdo a los estándares internacionales, “lo que desde la década de 1960 no se realizaba”.

Dijo que OSE invirtió desde el año 2005 a 2014 unos “40 millones de dólares con el objetivo de asegurar la capacidad de atención de demanda ante casos de consumos récord, de hasta 640.000 metros cúbicos en enero de 2014”.

“Las remodelaciones consistieron en la instalación de clarificadores para sustituir los antiguos decantadores que funcionan en la segunda etapa de proceso, luego de la captación del agua sin tratamiento, por una inversión de 11.6 millones de dólares”, indicó Machado.

Agregó que la segunda obra fue la “instalación de una nueva sala de tratamiento que funciona con toneladas de cloro para aumentar la dosificación y el establecimiento de una nueva batería de filtros que se agregó a la ya existente. La inversión fue de 2.6 millones de dólares”.

Mientras que  la tercera obra fue “una nueva batería de filtros que se agregó a la anterior y funciona en paralelo, complementada por una cámara de desinfección con cloro. La inversión fue de 7.1 millones de dólares”.

Asimismo, OSE invirtió 2 millones de dólares para construir un área de biología molecular que se complementa con la red de 10 laboratorios regionales en los que se invirtieron 3 millones de dólares.

“A través de estos laboratorios, el organismo monitorea la calidad del agua de todo el país, realizando más de 20.000 determinaciones analíticas que, sumadas a las 30.000 que realiza el laboratorio central, totalizan más de 50.000 análisis anuales”, afirmó Machado.