EN BUENOS AIRES

Murió Gerardo Sofovich, figura clave del espectáculo argentino contemporáneo: tenía 77 años

Buenos Aires velará en la Legislatura de la ciudad, al productor y conductor cuya trayectoria marcó el tipo de teatro y televisión de consumo masivo en Buenos Aires, y por ende del resto del país y también de Uruguay.

Sofovich, fallecíó a los 77 años, víctima de un “shock hipovolémico por una hemorragia digestiva”, según el especialista Luis de la Fuente, citado por el diario Clarín. Sofovich sufría desde hace algún tiempo de fuertes dolores en la espalda, por lo que un traumatólogo lo medicó, a consecuencias de lo cual una derivación imprevista, habría provocado la hemorragia que le costó la vida en la madrugada del lunes. Sufría además de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), lo que había obligado a su internación el año pasado, debido a una infección pulmonar que experimentó. Sofovich también tenía problemas cardíacos de mucho cuidado: había tenido un infarto de miocardio en 1992, y un preinfarto en 1996, por lo que se le practicaron sucesivas angioplastias, siete en total.

Un referente desde todo punto de vista

Sofovich, tiene una de las listas de éxitos televisivos más extensas de Argentina, comenzando por Polémica en el Bar, seguida por A la manera de Sofovich, ambas conocidas en nuestro país. Guionista y director de cine, algunas de sus películas con Olmedo y Porcel, llenaron las más grandes salas de Buenos Aires y Montevideo, durante meses, con ejemplos como “ Los caballeros de la cama redonda”, pero también con oros cómicos como Juan Carlos Calabró , con quien hizo “Johny Tolengo, el majestuoso” o con Tristán: “Las minas de Salomón Rey”.

Empresario de fuste, duramente criticado, aunque también reconocido, por sus intenciones de actuar en política –era amigo personal de Carlos Menem e incondicional seguidor del ex presidente- llegó a ser el interventor de Argentina Televisora Color, en 1992, pero el canal terminaría en concurso de acreedores, y endeudado como nunca antes, según sus detractores.

“El ruso Sofovich” había reconocido su miedo a la vejez y la muerte –recuerda Clarín- y apunta sus propias palabras: “Sí tengo miedo a la decrepitud, a la cama en un hospital, a la silla de ruedas… Por eso yo negocio hasta con los médicos. Como muy sano, tomo yogur, jugos de frutas. Aunque no negocio mis cigarros”.

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