Investigación del Gobierno reconoce “racismo” e “impunidad” de la policía contra todo afrodescendiente
El informe oficial del Gobierno de EE.UU. sobre el tratamiento que la policía da a la comunidad en Ferguson, donde mataron a tiros dos jóvenes negros desarmados, revela que los agentes cometen “racismo” casi sin frenos y tienen “impunidad” en sus acciones.
Ferguson, tiene un 67% de población afroamericana, pero el 93% de los arrestos policiales son contra esa colectividad, que sufre también el 95% de los retenidos por más de dos días en la cárcel. En Ferguson, el 100% de las víctimas que denunciaron haber sido atacadas por perros policiales, son negras. También en el 88% de los casos donde la policía utilizó la fuerza durante su actuación.
La victimización del colectivo afroamericano, no solamente es desde las autoridades blancas uniformadas: el Ayuntamiento ha estimulado al jefe de policía de Ferguson para que se incrementen las multas de tránsito y así recaudar más. Con esas órdenes, los policías, lograron convertir las multas en la segunda fuente de ingresos de la ciudad, que superó en un 30% el número de multados en relación al total de habitantes. El 85% de las detenciones en el tránsito, así como las multas y el 90% de las citaciones judiciales fueron contra ciudadanos negros.
La investigación federal chequeó las computadoras de la policía y encontró desde chistes donde describen a Obama como un chimpancé, hasta el figurado reencuentro de Michelle Obama con sus ex compañeras de clase: una foto donde la Primera Dama aparece con los senos al desnudo bailando en un paisaje de corte africano.
Tras conocerse el resultado de la investigación, el alcalde de Ferguson, el anglosajón James Knowless, dijo sobre las acusaciones del Departamento de Justicia: “Debemos hacerlo mejor, no solo como ciudad, sino como estado y país”.
La Justicia no obstante libera sin cargos al policía homicida
La comunidad afroamericana está furiosa en tanto, porque pese al reconocimiento del Gobierno Federal sobre el racismo imperante en la policía, el agente que mató al joven Brown cuando éste no acató de inmediato la orden de entregarse, fue dejado libre sin cargos. El Departamento de Justicia argumenta como imposible “poder determinar si el agente Darren Wilson hizo conscientemente uso no racional de la fuerza”. La sentencia es aún cuando el agente le pegó seis tiros a bocajarro, al joven desarmado que levantaba las manos. “No hay evidencia a partir de la cual los fiscales puedan refutar la creencia subjetiva manifestada por Wilson de que temió por su seguridad”, alega el fallo.
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