Autoridades reforzaran medidas de seguridad en establecimientos de confianza ante alto índice de fugas de reclusos

El subdirector Administrativo del INR, Jaime Saavedra, aseguró que existe “honda” preocupación en las autoridades de la institución ante la ocurrencia de fugas de reclusos de establecimientos de “confianza o mínima seguridad”.

Los establecimientos de “baja seguridad o de confianza”, son aquellos que tienen como principal cometido la preparación de los internos que recorren el final de su condena en un tránsito intermedio hacia su libertad.

En tales centros de detención, las medidas de seguridad “ceden espacio a las oportunidades de inclusión y reinserción como elementos principales de la progresividad y la rehabilitación hacia lo que será la vida de los mismos después de la prisión”, explicó el jerarca.

“Puntos claves como la confianza y la preparación para ser incluidos en la sociedad (trabajo y estudio), se ven vulnerados con la actitud de algunos que violan ese compromiso y pretenden debilitar la fortaleza de un sistema que se nutre con un alto porcentaje de cumplimiento de esas reglas de convivencia”, remarcó Saavedra según informó el Ministerio del Interior.

Agregó que resulta “incomprensible” que individuos que recorren la última etapa de su rehabilitación “abandonen ese camino y violen la confianza otorgada, circunstancia que les significará un agravamiento de su situación procesal”.

El jerarca indicó que la lógica de los centros de confianza o mínima seguridad “seguirá su curso”, y se continuarán afirmando los procesos de inclusión de la población a través de la incorporación a programas de trabajo, estudio, uso del tiempo libre y tratamiento de los aspectos que mejoren su rehabilitación.

No obstante lo cual, aseguró que “se han dispuesto las medidas necesarias para extremar los controles correspondientes a la normativa vigente”.

Saavedra indicó que los directores de las unidades se encuentran desarrollando distintas estrategias en conjunto con el personal de los distintos escalafones con el objetivo de “fortalecer el compromiso y la responsabilidad” de las personas privadas de libertad alojadas en las unidades de confianza, promoviendo la convivencia deseada y comprometiendo en ello a todos los involucrados, operadores del sistema, internos y familia”.

Fugas

Según datos del INR, la población de los centros de confianza o mínima seguridad es de unos 350 reclusos de un universo aproximado a 10.000 que constituye el total de la población penitenciaria.

En todo el año 2014 se fugaron 27 reclusos de los centros de baja secguridad, de los cuales 21 lograron ser recapturados. Mientras que hasta el 19 de febrero de 2015 se han fugado 12, de los cuales fueron recapturados cinco.

Las fugas producidas en los últimos meses representan un 0,125 % del universo total de privados de libertad del país, y un 2,5 % del que corresponde a quienes revistan en los centros de confianza.