Las licencias deben ser otorgadas por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis y las mismas determinarán las condiciones y términos en que se realizarán las plantaciones, el cultivo, las cosechas, la industrialización y la distribución de la planta.

Así lo establece la ley 19.172, de 2013, que también detalla otros aspectos vinculados a la comercialización, pero debe recordarse que el futuro Presidente de la República ya ha advertido ver con “preocupación” el formato de la norma en vigor.

Las farmacias aún se interrogan si serán los comercios que la vendan

Si bien debe aún establecerse definitivamente que serán las farmacias las que vendan el psicoactivo, la situación no está del todo clara. Tabaré Vázquez, ha dicho que la Ley “existe y hay que cumplirla”, aunque no por ello dejará de “hacer un seguimiento muy estricto de cómo se desarrollan los acontecimientos, y si es necesario modificarla, enviaremos un proyecto de Ley al Parlamento, el cual lo discutirá”.

Desde esas declaraciones a fines de 2014, el tema había quedado en segundo plano en virtud de otras temáticas más acuciantes, aunque ahora, a la vista de las empresas que deberán comenzar a producir la marihuana, el tema de los puntos de venta vuelve al tapete.

Cabe recordar también que no existe aún reconocimiento del cuerpo médico en general para los beneficios supuestos del proyecto, y que las conclusiones del Sindicato Médico del Uruguay al respecto no han sido favorables. “La marihuana es la droga ilegal más consumida y sobre la que existe la menor percepción de riesgo. Las políticas de prevención deberían trabajar tanto sobre los factores de riesgo como los de protección”, sentenciaron desde el SMU, aunque la controversia de los médicos, sobre los efectos beneficiosos y nocivos, no escapa a la realidad del debate.