Versión oficial de incineración de los 43 estudiantes derrumbada por “diluvio” meteorológico

La versión oficial que los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, fueron muertos e incinerados durante horas en un fuego al aire libre en una cantera, se derrumbó tras reconocer los servicios meteorológicos que, en la noche de los hechos, hubo un “diluvio” en toda esa zona.

Padres, maestros y estudiantes, habían afirmado desde el comienzo de la versión oficial que la lluvia habría impedido una incineración masiva al aire libre, pero ello no evitó que las autoridades insistieran. Ahora los propios informes de la jornada trágica, publicados en Internet por la Protección Civil de Guerrero, reconocen el hecho en tanto advertían de “lluvias torrenciales” para toda la región.

Paralelamente, la comisión especial de legisladores encargada de investigar el tema, interrogó al secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, quien dijo que sus subordinados no intervinieron en los hechos –que habrían ocurrido a menos de 2 kilómetros del cuartel- porque llamaron al secretario de Seguridad Pública de Iguala quien les dijo que “no sucedía nada, no había enfrentamientos y que todo estaba en paz”. A su salida de la reunión, la diputada Lizbeth Rosas, expresó su convicción que “hubo un montaje de las autoridades”. Otro de los diputados, Ricardo Mejía, dijo que cuando menos “resulta extraño que con tanta inteligencia que dicen tener no oyeron disparos, no vieron nada extraño, no se percataron de la humareda de una supuesta quemazón de jóvenes, no vieron nada”.

El Gobierno de México intenta calmar a los Estados Unidos

Mientras tanto el Gobierno central remitió a su embajador en Washington instrucciones para explicar que el hecho de Iguala es aislado y que el país vive “en paz con instituciones fuertes y confiables”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores, envió al embajador mexicano en Washington, Eduardo Medina Mora, un documento donde recuerda que “esta no es una situación generalizada en el país. La mayoría de las regiones de México viven en paz y tienen instituciones fuertes y confiables. Sin embargo, hay lugares donde el crimen organizado se ha infiltrado en las autoridades municipales”, según informa la publicación Sin Embargo, que afirma haber logrado el documento.