Para el Rector de UDELAR, Roberto Markarian, el presupuesto educativo debe llegar al 6% del PBI

En el nuevo presupuesto universitario, sus prioridades serán la presentación de presupuestos conjuntos con las otras instituciones educativas –UTEC y ANEP-, el interior del país, el Hospital de Clínicas, una política de becas y becas de posgrado. Además formará un equipo de planificación universitaria, entre otros.

¿Cómo han sido estos primeros días de gestión?

Han sido días muy agitados.

Hace menos de dos semanas que estoy en el cargo y he decidido hacer algunas actividades, como son, ir a algunos lugares en el interior, y entrevistarme con los delegados de los estudiantes al Consejo Directivo Central. Este encuentro ya se concretó.

También entrevistarme con todos los candidatos a la presidencia. Ya lo concreté con Lacalle Pou y Tabaré Vázquez.

Además, concurrí a una reunión de rectores de América Latina en Porto Alegre y lo hice acompañando al Presidente de la República, que abrió esa conferencia. Mujica habló en un acto multitudinario, casi como si fuera un astro musical. Lo quieren mucho allí.

Estoy empezando distintas reuniones con los equipos de la Universidad y ratifiqué a todos los pro rectores que trabajaron con Rodrigo Arocena.

¿Cómo fueron los encuentros con los candidatos del Frente Amplio y del Partido Nacional?

Con Tabaré Vázquez, una parte de la reunión fue de profesor a profesor, hablamos de la importancia de colaborar en el ordenamiento de los estudios, la importancia de que los estudiantes le dediquen tiempo al estudio, que los docentes deben enseñar bien, nos pusimos como ejemplo, lo que hacíamos cada uno en la enseñanza.

También hablamos de las becas de estudio, este es un tema que me interesa en particular. Quiero que los estudiantes puedan estudiar y que reciban una beca para poder dejar las actividades remuneradas, que les quita tiempo al estudio.

Hablamos de la coordinación educativa que a Vázquez le preocupa particularmente. Yo he insistido, que el sistema terciario tiene que coordinarse más de lo que se hace hoy día. Tiene que haber leyes que establezcan en que terrenos se tiene que dar la cooperación educativa. Ya empecé a trabajar en esas ideas que presenté en mi plataforma. La mitad de la conversación, estuvo referida a este tema.

Respecto a las becas estudiantiles ¿Cuál es la idea?

Debemos convencernos que sí queremos ser un país de primera, tenemos que tener una enseñanza de primera, profesores de primera, y también estudiantes de primera. Y esto se logra con dedicación, como tarea principal, durante cierto período de su vida. Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, para que los estudiantes se dediquen al estudio. En los planes de estudio, están establecidas 40 horas por semana de estudio, y sí un joven tiene problemas económicos o lo que sea, y por ello no puede hacerlo, se va atrasar en su carrera. Parece de perogrullo, decir que los estudiantes estudien. Este tema, ha estado en el centro de las discusiones que hemos dado por el cargo. Me alegra decir, que tengo el apoyo, no solo de los estudiantes, sino que hacia afuera, hay muchos que coinciden, que la Universidad debe colaborar en la dedicación y en la disciplina en cuanto al estudio. No parece ser un tema muy político, pero hace a los fines de la institución universitaria. Esta idea es costosa, lo tengo claro.

Dar becas a 500 o 1000 estudiantes a unos 20 mil pesos por mes, cuesta mucho dinero, pero hay que encararlo y convencer a los poderes políticos, que es dinero bien invertido.

Vuelvo al tema coordinación de los distintos organismos de la educación que usted me decía ocupó la mitad del tiempo de conversación.

Tabaré Vázquez ha insistido en este tema y está en los planes que presentó el Frente Amplio. Me alegré cuando el Maestro Soler, en un reportaje en el Semanario Brecha, también lo planteo. Además, se refirió a que no hay que politizar los temas educativos y la insistencia en la importancia de la coordinación de las distintas partes del sistema. Estos temas son centrales y me alegro coincidir con una figura de la magnitud del Maestro Soler.

Respecto a la entrevista con el candidato Lacalle Pou. ¿Cómo fue el encuentro?

Él vino acompañado de sus asesores en materia educativa.

Comenzamos hablando de las políticas hacia el interior. Se ha dicho que yo no apoyaba lo que se estaba haciendo y empecé a ir al interior, para decir que lo que se está haciendo bien lo continuaremos.

Hablamos de los problemas de gestión, un tema al cual yo también le doy importancia. Tenemos que tener buenas reglamentaciones, y rutinas y que estas últimas respeten las reglamentaciones. Discutir todo continuamente es malo. Discutidos los temas, elaboradas las pautas generales, luego hay que avanzar. El 90% de lo que hacemos en nuestra vida es rutina y hay que dejar el 10% restante para pensar y crear. Por tanto ¡las rutinas que se hagan bien y que no molesten, y dejemos tiempo para programar y pensar, aspectos más sutiles, que hacen a la humanidad! Hablamos de esto con Lacalle Pou.

También me plantearon el tema de los posgrados y las becas y me alegró mucho que lo hicieran, porque son cruciales para una institución como la Universidad.

Tuvimos un diálogo fluido e interesante.

En el Parlamento no hubo votos para la Universidad de la Educación. ¿Cómo recibió esta noticia?

Que la formación docente sea de carácter universitario, lo comparto enteramente, pero no estoy tan de acuerdo, en el formato que le dieron al nuevo Instituto de Educación. No me pronuncio de por qué no fue votado, porque es un tema esencialmente político, creo que merece una reconsideración su formato. La UDELAR tiene buenos pronunciamientos al respecto. Cuando se discutió la Ley de Educación, establecimos pautas de cómo debía ser el Instituto de formación docente y la vinculación con la Universidad, y eso no está contenido en la Ley que está en discusión, y creo que repensar esta ley, es una buena cosa. No opino sobre la votación en el Parlamento porque no me corresponde.

Los que votaron en contra de la creación de la Universidad de la Educación (Partido Nacional y Batllistas de Ley) parte de su argumentación consistía en que esta nueva institucionalidad no sea cogobernada como ocurre con la UDELAR. Por tanto, la crítica por elevación, es a la forma de conducción de la Universidad de la República.

Estoy a favor del cogobierno y que los estudiantes, los docentes y hasta los funcionarios en algunos temas, participen en la conducción, pero mi observación y mis cuestionamientos son sobre la estructura académica y no sobre la estructura de gobierno de la nueva Universidad. El Parlamento centró la discusión en la forma de gobierno de la nueva Universidad y le dio poca importancia a lo académico, y eso no es bueno. Esto ocurre, porque los acuerdos se quieren hacer en el ámbito político, sin consultar a las fuerzas sociales o a las instituciones que el propio Estado tiene, como son la UDELAR y la ANEP. Un aspecto positivo, que me alegró mucho es saber que los partidos políticos y la Academia de Ciencias llegaron a un acuerdo sobre los problemas de la innovación y la investigación.

Ud. ha dicho “hay problemas universitarios que los políticos no entienden”. ¿A qué hizo referencia?

Las instituciones de enseñanza son complicadas y tienen diferencias intrínsecas. Es decir, el propio quehacer es contradictorio, aquí se forman ingenieros, abogados, filósofos, entre otros, por tanto, es lógico que existan diferencias.

Desde afuera de la institucionalidad, lo que son problemas se ven como rencillas y esto no es así. Las discrepancias son positivas y esa es la riqueza que hace que las Universidades sean instituciones globales del conocimiento. Esto no es comprendido del todo y nosotros podemos tener la responsabilidad de no explicarlo bien. Querer tener autonomía para las decisiones académicas muchas veces cuesta entenderlo. En lo personal, defiendo que entre las instituciones educativas tenemos que tener más relación. Es un concepto equivocado de autonomía, creer que no debemos consultar con la ANEP, la decisión sobre temas que nos involucran a todos. Qué la ANEP no nos consulte sobre la forma de enseñar, esto también es un concepto equivocado. La autonomía debe ser del poder político, porque eso es la historia de las instituciones educativas en el país.

El nuevo gobierno también significará un nuevo presupuesto para la Universidad. ¿Cuáles son sus preocupaciones centrales?

Creo que debemos presentar presupuestos conjuntos con los otros entes de la enseñanza, en particular, articular con la Universidad Tecnológica (UTEC). Tenemos que consolidar el trabajo en el Interior, cubrir las carencias de presupuesto, por ejemplo, lo poco que recibió Derecho e Ingeniería, tenemos que solucionar la deficiencia, porque no recibimos fondos nuevos para el Hospital de Clínicas. Allí tendremos que implementar fuertes modificaciones y para ello se necesita dinero. No se necesitan solo fondos, sino también ideas. En el presupuesto anterior, el Clínicas quedó relegado y esta situación hay que corregirla. Las políticas de becas, van a llevar mucho dinero, y tendremos que ver como lo presentamos en el presupuesto. También están las becas de posgrado. Tenemos que invertir, para que los jóvenes se formen aquí o en el exterior. Voy a formar un aparato de planificación universitaria, no será caro. Quiero poner gente a pensar los temas universitarios y no tenerlos es una deficiencia. Tenemos que mejorar la gestión y eso también tiene su costo, e incorporar tecnología de avanzada. Formar equipos que nos permitan salvar las deficiencias notorias que hoy tenemos.

¿Cuál es el porcentaje ideal para la Universidad en relación al PBI?

El pedido, de pasar de un 4.5% del PBI al 6%, es un reclamo justo. En el mundo, el 6% ha sido la base para tener una educación pública seria.

¿El Hospital de Clínicas debe ser parte del Sistema Integrado de Salud?

El Hospital tiene defectos, pero es una gran institución. La Universidad tiene que tener un hospital, porque la formación en salud se hace ejerciendo. Creado el Sistema Nacional de Salud, es rarísimo que no tenga integrado a pleno el Clínicas. Creo que es una rareza de la ley que aún no esté. Es decir, se tiene que integrar y tiene que recibir fondos del Sistema integrado de Salud.

¿La educación terciaria es elitista en Uruguay?

No sé si hablar de elitista, pero sí no se ha logrado diversificar. El país, necesita muchos más jóvenes en educación terciaria, esta es la única forma de romper el elitismo.

Lo conversamos con el Presidente Mujica, él está bien posicionado en el tema, él dice que la perdió y entiendo que la perdió porque tuvo que crear la UTEC para hacer cosas parecidas. El fortalecimiento de la UTU, es una necesidad nacional.

En definitiva no me gusta hablar de elitismo, sí tengo claro que el país necesita formación más sencilla de la que nosotros dictamos. Un obrero, que quiera manejar una cosechadora, deberá recibir un curso, ese curso lo tiene que tomar en la Universidad de la República, creo que no por eso es necesaria la diversificación de instituciones, que atienda la diversidad de necesidades que tenemos hoy día.

Video completo de la entrevista a Roberto Markarian por Ana María Mizrahi