CONECTADOS

El 65 % de los hogares uruguayos accede a Internet y el 70% tiene computadora

El director ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (AGESIC), José Clastornik, destacó en la cumbre mundial de la Sociedad de la Información en Ginebra, que Uruguay mejoró en forma considerable la conectividad a través de la red de fibra óptica, y que en tan solo tres años alcanzó una cobertura del 70 % de los hogares.

 Uruguay mejoró en forma considerable la conectividad a través de la red de fibra óptica

Clastornik  participó en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, que se desarrolló en Ginebra.

En ese marco, el director ejecutivo de AGESIC destacó los avances del gobierno en la “reducción de la brecha digital a través de la implementación del Plan Ceibal, la mayor conectividad del país mediante la incorporación de la fibra óptica y el creciente acceso a Internet por parte de la población”.

Clastornik  dijo que el Plan Ceibal fue una de las “estrategias más efectivas” del gobierno para reducir las desigualdades.

“A través del proyecto se brindó una computadora a cada niño, lo que favoreció la reducción de la brecha de acceso a la tecnología existente entre los hogares de menores y mayores ingresos”, remarcó.

Por otro lado, se refirió a al “amplio acceso a Internet” que se brindó a la población mediante la iniciativa de ANTEL de otorgar un gigabyte de tráfico gratis por mes.

Dijo que desde el gobierno se planteó la iniciativa de “mejorar la conectividad a través de la red de fibra óptica”, la  que en tan solo tres años “alcanzó una cobertura del 70 % de los hogares”.

Clastornik  resaltó que tales  iniciativas “han tenido en el 2013 un impacto favorable en la mejora del acceso a computadoras e Internet en los hogares, del 70 y 65 % respectivamente”.

Desafíos

Por otro lado, como parte de los desafíos, identificó: “la reducción de la brecha digital asociada a otras características socio-demográficas, como el género, el lugar de residencia y la edad”.

Dijo que ello “reviste una especial atención ya que existe una importante cantidad de personas mayores de 65 años a quienes la tecnología podría brindar beneficios de diferente índole, tales como integración,  conexión con las familias y reconstrucción de sus vínculos sociales, además de acercarles servicios del Estado, como los de salud o seguridad social”.

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