ARMAS

El País de Madrid define a uruguayos como “armados pero pacíficos”

Uruguay es uno de los países de todo el mundo donde la mayor parte de la población civil posee armas de fuego, sin embargo, es el “más seguro y menos violento de América Latina”, según un informe que publicó este lunes El País de Madrid.

El propietario de un arma en Uruguay “Generalmente es un padre de familia, que tramita la tenencia para poder defender su hogar

Bajo el título: “Armados pero pacíficos”, El País de Madrid dedica una extensa nota a analizar el proyecto de Ley que aprobará el Senado, el cual establece nuevas restricciones a la tenencia de armas.

En ese marco, en el informe periodístico se asegura que “uno de cada seis uruguayos está armado”, lo cual es una de las cifras “más altas del mundo en el país más seguro y menos violento de América Latina”.

También se indica que “oficialmente hay una 580.000 armas registradas para una población de poco más de 3.280.000 habitantes”.

“Existe, además, un importante mercado negro. Y las ventas van en aumento: 50% más en los últimos cuatro años, en medio de una ola de inseguridad que -vista desde México, Colombia o Venezuela parecería ridícula- pero que para los plácidos uruguayos resulta intolerable”, se expresa en el informe periodístico.

Se asegura que con 32 armas por cada cien habitantes, “Uruguay está al nivel de países como Irak (34 armas por cada cien habitantes), muy por encima de Argentina (10 por cada cien habitantes), Brasil (8 por cada cien) o de Colombia (6 de cada cien), pero lejos de Estados Unidos (90 armas por cada cien habitantes)”.

También se recuerda que la actual Ley sobre tenencia de armas “somete” a quien quiera a tener un arma a un “examen psicológico y a varias horas de clases de tiro”.

“Cada arma y cada dueño queda registrado. Si bien la tenencia de armas es fácil de obtener, el porte de armas -es decir, el derecho a llevarla encima- es sometido a estrictos controles. De los mil socios del club de Tiro, solo veinte tienen el porte, según la administración”, se indica.

En la nota periodística también se hace mención al perfil del propietario de un arma en Uruguay. “generalmente es un padre de familia, que tramita la tenencia para poder defender su hogar en caso de agresión externa”.

Asimismo se indica que si bien en muchas ocasiones esas armas pasan en cajones y sin usarse, existen casos en las cuales se utilizan. “En esos casos la legislación explica la paradójica situación de Uruguay, un país donde el concepto de legítima defensa resulta especialmente protector para el hogar, considerado prácticamente inviolable”.

“Abatir a un ladrón dentro del domicilio se califica muchas veces como ‘’legítima defensa”, resalta El País. Al tiempo, remarca el hecho de que “en medio de una fuerte aprobación popular, los jueces tienden a ser clementes en este tipo de situaciones”.

Diferencias

El País de Madrid consultó a Guillermo Maciel experto en seguridad del Partido Colorado, quien se manifestó contrario a la Ley.

Según Maciel, “es necesario desarmar a los delincuentes y no a los ciudadanos honestos”. Desde el Partido Colorado se apoya la propuesta de “ampliar el supuesto de legítima defensa y permitirla en los comercios”.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Aníbal Pereyra, del Frente Amplio, expresó al medio de prensa español que “la nueva ley trata de luchar contra el mercado negro y dejará un plazo de un año para que los civiles cambien sus armas ilegales por ordenadores portables o bicicletas”.

Sobre este aspecto el periódico afirma que “en todo caso, quedará intacto un curioso privilegio para los diputados y senadores uruguayos, que tienen derecho a portar armas sin ningún tipo de restricción”,

“En 1950 se prohibió la entrada de legisladores armados al hemiciclo y actualmente sólo se usan cuando hay necesidad de transportar fondos”, explicó Pereyra.

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