Conflicto en Asistencial Médica en Maldonado por despidos y rebajas

La situación de tirantez entre gremio y empresa se profundizó a partir del miércoles cuando efectivos policiales fueron contratados para hacer vigilancia interna y externa en los diferentes locales y centros asistenciales de la institución.

El doctor Javier San Martín, delegado patronal en las conversaciones con los trabajadores y director del Sanatorio Cantegril, dijo a este corresponsal que «el refuerzo policial se solicitó ante la presunción de que personas extrañas a la institución intentaran ingresar a la misma».

Pero Jorge Martirena, dirigente sindical, señaló la «irritación de los trabajadores por la medida de la patronal que no es nueva. Hace dos meses requirieron los servicios de los Grupos Geo de la Policía para intentar frenar una asamblea que realizamos en San Carlos. Hay funcionarios de la Asistencial que son parientes de los policías y nos consta que algunos de éstos fueron sancionados porque se negaron a intervenir».

Si bien no está en riesgo la subsistencia de la más importante institución de asistencia médica privada de Maldonado, los trabajadores señalan que una «por lo menos, incorrecta administración provocó esta situación en la que la empresa tiene una deuda millonaria en dólares como fruto de planes expansivos que no se adecuan a la realidad del departamento».

De acuerdo con los informes obtenidos por la gremial en el Ministerio de Salud Pública, la Asistencial Médica tiene hoy un total de 43.608 afiliados, en un departamento que cuenta con 120.000 habitantes, con una morosidad oscilante entre el 5 por ciento y el 15 por ciento, dependiendo de la época del año que se trate.

Sin embargo la empresa dice que en los últimos dos años han perdido el 20 por ciento de sus afiliados, aunque el año pasado responsables administrativos de la institución desmentían esa misma noticia cuando era informada por algunos medios locales.

San Martín aseguró que le entregaron toda la información disponible al asesor económico del gremio, Daniel Olesker, «quien tuvo acceso a toda la documentación que requirió».

Pero los dirigentes gremiales exhibieron a LA REPUBLICA un mail enviado por el economista el pasado 21 de mayo en el que señalaba que «a pesar de la buena voluntad expresada por la empresa, aún no han enviado la documentación requerida».

La Asistencial Médica es la institución más añeja del departamento y tiene un fuerte grado de influencia en las principales ciudades del departamento. Por la abierta competencia que se produjo con otras instituciones privadas que se instalaron aquí, se vio obligada a realizar importantes inversiones edilicias y en tecnología de avanzada, lo que le provocó un importante pasivo. Para peor es uno de los clientes afectados por la situación del Banco de Crédito.

Pero los funcionarios aseguran que también hay una «actitud nepótica» en el funcionamiento y administración. En principio desde hace mucho los hijos médicos, de los médicos socios de la cooperativa ingresan directamente sin participar de ningún concurso. Además se señala que existe un desbalance muy importante entre lo que percibe el personal médico y el no médico.

San Martín dijo al respecto que «los médicos perciben de promedio unos 40.000 pesos mensuales y han aportado en los últimos años un 28 por ciento de su remuneración anual para mantener el empleo».

En tanto el personal no médico percibe promedialmente unos 14.000 pesos mensuales, pero hay divergencias en los aportes: la empresa dice que «la colaboración» alcanza al 15 por ciento; los trabajadores aseguran que es del 50 por ciento de sus salarios.

Por lo pronto, si bien hay paro, los servicios no se ven resentidos por la presencia de guardia gremial. Pero el diálogo entre las partes está cortado. El ministro Conrado Bonilla fue informado de la situación al igual que el ministro del Interior, Guillermo Stirling, que fue avisado de la presencia policial por Juan Castillo, miembro del Secretariado del PIT-CNT.

Por su parte representantes de la Federación Uruguaya de la Salud se han instalado en Maldonado para seguir de cerca las alternativas del conflicto.*