1.200 uruguayos han optado por no ser donantes de órganos

La nueva ley de donación de órganos y trasplantes que entró en vigencia en Uruguay el pasado mes de setiembre, establece que «toda persona mayor de edad que, en pleno uso de sus facultades, no haya expresado su oposición a ser donante, se presumirá que ha consentido a la ablación de sus órganos, tejidos y células en caso de muerte, con fines terapéuticos o científicos».

En una entrevista que la subdirectora del Instituto Nacional de Donación y Trasplante, Milka Bengochea, mantuvo con el portal de noticias 180, explicó que ya suman 1.198 los uruguayos que se han manifestado en contra de la posibilidad de ser donantes de órganos una vez hayan fallecidos. Por supuesto, están amparados por la ley.

Trabajo en proceso

En la misma entrevista, la subdirectora explicó que «es positiva la aprobación de la ley en la medida que nos hace que trabajemos sobre un universo de más de 2.1 millones mayores de 18 años«. De todas formas, recordó también que «hasta que no podamos implementar una red que haga que todos los donantes de todo el país se hagan efectivamente donantes, por ejemplo de tejidos, no vamos a poder hacer que aumente sensiblemente el número de donantes».

Según la nota publicada en el portal, en nuestro país se realizaron durante 2013 unos 126 trasplantes de órganos; mientras que actualmente hay más de mil personas que se encuentran esperando uno. Aproximadamente 400 de ellas esperan un riñón, más de 450 una córnea, 20 un corazón y unos 20 esperan riñón y páncreas.

La doctora explicó también que el objetivo a corto plazo del Instituto es «tratar de implementar la Red de Donación y Trasplante, bajar la lista de espera de córneas y aumentar el número de trasplantes de órganos».