Luisa Cuesta ingresó al “300 Carlos”, podrían estar los restos de su hijo
El juez Juan Carlos Fernández Lecchini y la fiscal Adriana Costa, junto a la integrante de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Luisa Cuesta, ingresaron este jueves al “300 Carlos”, un predio lindero al Batallón Nº13, donde realizaron una inspección ocular ya que en el sitio podrían estar los restos de Nebio Melo Cuesta, hijo de Luisa Cuesta.
El ingreso al “300 Carlos” o “Infierno Grande” se realizó en el marco de la investigación de la desaparición de Nebio Melo, hijo de Luisa Cuesta.
En octubre de 2012 Luisa Cuesta presentó una denuncia penal en el juzgado de la calle Misiones por la desaparición de su hijo, secuestrado en Argentina el 8 de febrero de 1976, y presuntamente trasladado a Uruguay en el marco del Plan Cóndor, de coordinación represiva del Cono Sur.
Nebio Melo Cuesta fue secuestrado en Buenos Aires, militaba en el Partido Comunista Revolucionario, se estima que fue trasladado a nuestro país y antes de ser llevado al “300 Carlos”, estuvo recluido en el centro clandestino de Punta Gorda.
El “300 Carlos”, fue un centro de torturas de la dictadura cívico-militar, que funcionó desde principios de 1975 hasta abril de 1977, era un amplio galpón del Servicio de Material y Armamento, un predio lindero al Batallón de Infantería Nº13 de la calle Instrucciones.
Núcleo duro de gente
El abogado de la familia Cuesta, José Luis González, expresó que se trata de la primera vez que se ingresa al lugar donde funcionaba el centro de torturas conocido como “300 Carlos”.
Por su parte, el jefe del equipo de Antropólogos de la Universidad de la República, José López Mazz, dijo que realizan excavaciones “todos los días en zonas de interés, porque los testimonios así lo sugieren”.
“No hay nada de mucha novedad, la información la tienen quienes actuaron directamente con el cuerpo de los desaparecidos, es un núcleo duro de gente”, dijo López Mazz.
Compartí tu opinión con toda la comunidad