Mujica reconoce que el Estado tiene “abandonado” a las personas con debilidades mentales
El presidente de la República, José Mujica, expresó que al ver el estado del edificio del Hospital Vilardebó, queda en evidencia “lo abandonado que la nación y el Estado tiene a la gente con debilidades mentales”, y aseguró que esa falta de preocupación es una “vergüenza pública”.
Mujica participó este jueves de la inauguración de las instalaciones del taller de la Sala 12 del Hospital Vilardebó, donde 12 usuarios judiciales imputables e inimputables del interior del país desarrollan tareas artesanales de herrería, tallado en madera y mármol, serigrafía, tapicería y pintura.
En ese marco, el mandatario dijo que las palabras “sobran”, respecto a la tarea que lleva adelante la responsable del taller, la enfermera Selva Tabeira.
“Hace un esfuerzo vocacional de los más difíciles que pueda haber”, sentenció Mujica.
Luego de recorrer parte del Hospital, el dignatario expresó que al ver el estado del edificio queda reflejado que “la nación y el Estado tienen abandonada a la gente que tiene debilidades mentales”.
Sentenció que esa falta de preocupación es una especie de “vergüenza pública”.
Mujica también se refirió a la “deuda social que hay para con quienes están internados en el Vilardebó lo que “no se arregla con actos particulares de buena voluntad”.
“Hay una vieja hipoteca de la sociedad que abandona ciertas cosas, que se esconde debajo de la alfombra, para no ver”, dijo el máximo mandatario.
Por su parte, el responsable del área de Salud Mental de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Horacio Porciúncula, se refirió a la importancia de este tipo de iniciativas.
“Los pacientes que se rehabilitan en este lugar, cargan con un doble estigma: el de la patología mental y el de la privación de libertad. Estos individuos cometieron un delito pero lo hicieron en el proceso de una enfermedad mental y quedan bajo protección, sin máxima ni mínima, en esta institución”, remarcó.
Dijo que cuando se habla de rehabilitación en un espacio como la Sala 12, se refiere a la “rehabilitación psíquica, a la habilitación como ser humano, a la convivencia, a la seguridad que implica estar en contacto con ‘el otro’, recuperar el vínculo familiar y la posibilidad de resociabilizar y, de ser posible, la reinserción laboral futura, porque salen con herramientas para ello”.
El Vilardebó
El Hospital dispone de 330 camas, de las cuales el 52% están ocupadas por pacientes con dependencia judicial.
Quedan disponibles 150 camas donde la recuperación de los pacientes lleva 30 días o más, y dispone de 30 camas de movilidad cotidiana.
El hospital pasó de tener una puerta de emergencia a un Centro de Atención en Crisis, basado en el concepto de que la vida de cualquier persona puede registrar un episodio crítico que derive en una internación. Pero una vez resuelta la situación crítica, la persona puede volver a su vida cotidiana.
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