Supertifón en Filipinas registra máximo viento de la historia: 378 kms./hora
Superando los 305 quilómetros por hora con que el huracán Camille se había convertido en 1969 en el mayor tifón llegado a tierra, en Missouri, Estados Unidos, el supertifón de Filipinas superó los 314 kilómetros en la hora, en la costa, con rachas de hasta 378 kilómetros según el Centro Conjunto de Avisos de la Marina de Estados Unidos.
El caos más absoluto reinaba en el país, con un número de muertos imposible de calcular hasta el momento, aunque se estima que mucha gente tuvo más oportunidades de salvarse debido a la prevención general con que se alertó sobre el fenómeno y a los continuos tifones que asolan estas islas y a la que sus pobladores están acostumbrados a enfrentar.
Sin embargo las olas de más de seis metros de altura, en una serie de islas al oeste, corrimientos de laderas, y destrucción absoluta de viviendas e infraestructuras, hacen temer que pueda haber un colapso social generalizado y las autoridades están pidiendo auxilio en forma urgente a la comunidad internacional.
La Federación Internacional de la Cruz Roja dijo ya que “el impacto humanitario amenaza con ser colosal”, en algunos puntos como Haiyan, donde el ciclón concentró sus fuerzas.
12 millones de personas en peligro y 1 millón en refugios
El presidente Benigno Aquino ha encomendado a la población de Haiyan que se dirija a los lugares de refugio y abandone cualquier lugar de riesgo: se entiende que unos 12 millones corren peligros de toda índole, y solamente 1 millón ha logrado llegar a los refugios que lentamente comenzaban a colmarse.
Los vuelos de aerolíneas nacionales están suspendidos en 13 aeropuertos y los vuelos internacionales operan intermitentemente. Las comunicaciones están cortadas en casi todo el territorio. Colegios, oficinas y comercios permanecían cerrados al comenzar el fin de semana. Los servicios de transporte marítimo están cancelados y los puertos cerrados en su casi totalidad.
Filipinas sufre unos 20 tifones cada año y los preparativos que se han intensificado cada año, para reducir el número de víctimas parecieron dar resultado, aunque los vientos rompieron todos los esquemas. Los meteorólogos esperaban que este sábado el tifón se dirigiera al Mar Oriental de China, rumbo a Vietnam, donde comenzaron las evacuaciones el viernes.
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