La ley es igual para todos

Leo, que tras la asonada a la suprema corte de justicia de Uruguay, han sido procesadas algunas personas, las cuales una vez identificadas, han comparecido ante el ministerio correspondiente, supongo que con las garantías constitucionales acordes a los tiempos que nos toca vivir. Vemos que, tras el fallo judicial, vuelven a producirse manifestaciones ante las oficinas ministeriales y que la central obrera decreta un paro, no sabemos si general o parcial, para reflexionar sobre los pasos a seguir.

Recuerdo un triste episodio ocurrido en el Cerro de Montevideo, hace más de veinte años, en el que un ómnibus había atropellado a un niño de la escuela, la madre recupera el cuerpo del niño y entre sus brazos lo lleva en el mismo autobús hasta un centro de salud. La policía detiene al chofer y al guarda, como debe ser, para investigar las circunstancias en que se habría producido el accidente. El gremio de transporte colectivo, decretó un pargo general en solidaridad con sus compañeros, anteponiendo a todo lo demás, la solidaridad obrera, como solían llamar a dichas movilizaciones.

Parece que estamos justificando cualquier medida, por muy ilegal que sea, con tal de hacer respetar, no sè muy bien qué principios. Creo que estamos alimentando un monstruo que luego no podremos controlar. Luego nos preguntaremos hacia dónde mirábamos mientras esta vorágine de intolerancia, impunidad y desorden, no desobediencia, sino caos, alguien estará rentabilizando estos actos. Todo se camufla como reivindicaciones gremiales, solicitando aumentos salariales y mejoras laborales, el trasfondo es otro. Siempre hemos sido una sociedad que se ha considerado crítica, me sorprende que en los medios, no se haga un análisis de esta situación. En fin….