Papa Francisco resalta personalidad de Mujica en carta que envió al mandatario

Mujica  recibió este viernes una afectuosa misiva del Papa Francisco en la que recuerda el “diálogo fraterno” que ambos mantuvieron el pasado 1º de junio, cuando Mujica visitó el Vaticano.

El Pontífice  saludó al pueblo uruguayo, y prometió que sus oraciones también “pedirán a Dios que acompañe a Mujica en sus esfuerzos por hallar las respuestas a esas grandes preguntas que surgen en el ejercicio de las responsabilidades de gobierno”.

“Dios está siempre de parte de quien ama, y se deja encontrar por aquellos que hacen del amor generoso y desinteresado, en el servicio a los demás, el criterio de su vida”, dijo el Papa Francisco en su mensaje al Presiente Mujica.

También resaltó que “Uruguay es una tierra de raíces católicas que dio ejemplos a lo largo de la historia en varias actividades de la vida nacional, como la salud, la educación, la atención a los más humildes y la salvaguarda de la vida”.

El Santo Padre dijo que “la Iglesia no desea privilegio alguno, solamente poder desempeñar la labor que le es propia con libertad, colaborando con todos en la promoción de los valores que son conformes a la dignidad humana”.

Nuestra Señora de los Treinta y Tres Orientales

Por otro lado, el Papa Francisco agradeció el encuentro y el diálogo “fraterno” con Mujica. “Me alegró conversar con usted con el acento que nos acomuna”. En tal sentido, recordó que durante el encuentro entre ambos abordaron temas que afrontan cuestiones “fundamentales de la vida de las personas, queriendo su bien y su justo progreso”.

“A nosotros dos, que somos casi de la misma edad, los años nos han enseñado que se puede sacar mucho provecho cuando se dialoga con franqueza y con respeto, poniéndose juntos a la búsqueda de la Verdad y del bien del pueblo”, expresó el Sumo Pontífice.

Por otro lado, comunica en su carta que no podrá cumplir con la invitación de visitar Uruguay. “Aunque por el momento no puedo acoger tan delicada atención, bien saben todos los uruguayos que los llevo dentro de mi corazón y que rezo por ellos, encomendándolos a Nuestra Señora de los Treinta y Tres Orientales, Patrona de esa Nación”.