AGADU se suma a privados para que el cine Plaza siga en el ámbito cultural

“Como ciudadano me duele. Y si fuera para un estacionamiento me dolería igual”, enfatizó el titular de AGADU. Para la entidad, el cierre de una sala de 2.000 butacas es, además de un problema cultura, un recorte a las finanzas que permiten solventar necesidades de muchos autores nacionales. El 10% de los precios de entradas a espectáculos es para AGADU. Buenseñor enfatizó que “es hora” de que haya una ley que prohíba convertir los íconos culturales en cualquier otra cosa. “Si hay voluntad política no hay ningún problema. Cuando hubo voluntad política se les destinaron U$S2 millones a El Galpón. Y si el costo del Plaza es de U$S3,5 millones, estamos cerca”, entendió

Hay cosas que pueden ser y otras que no

Para el director de Cultura de la Intendencia, habría nuevos horizontes a raíz de la propuesta, que se suma a dos privados del rubro cultural que han anunciado su colaboración. Héctor Guido reconoció que las ofertas privadas son “concretas y contundentes”, y vienen a sumarse a propuestas de gremios y organizaciones sociales del país interesadas en que el Plaza no desaparezca como referente. “Están muy decididos a formar un frente común: hace presumir una movilización mucho más amplia de lo que teníamos previsto”, dijo el jerarca municipal en declaraciones que publica el diario El Observador.

Sin embargo Guido no acompañó la comparación del presidente de AGADU, en referencia al teatro El Galpón. “Lo que pagó el Estado (por El Galpón) ni siquiera es comparable con lo que tendría que haber pagado por el alquiler. Además no existe hoy una deuda pública con el Plaza. Ni tampoco hubo una acción indebida” dijo, recordando que el complejo El Galpón había sido secuestrado por la dictadura y sometidos sus integrantes a persecución política durante todo ese período.