Turismo

Autorizan a los free-shops a vender alimentos, electrónica y tecnología

El Ministerio de Economía y Finanzas amplió en unos 40 rubros lo que pueden comercializar a partir de este año los free-shops en las ciudades fronterizas del país, al tiempo de eliminar los precios de referencia empleados por estas empresas para pagar Aduana y modificar algunos aspectos del sistema que las rige.

Según la cartera de Fernando Lorenzo, se ha hecho necesario “establecer un mecanismo ágil para la actualización del listado de bienes que permita satisfacer la demanda del turista extranjero”, lo que facilitará la actualización de algunos de los nuevos bienes a la venta en constantes cambios como es el caso de la computación.

También caen los precios de referencia, a efectos de la tributación, ya que no se los consideraba acordes con la realidad y causaban constantes problemas administrativos.

Las normas facilitarán una mayor competitividad de los free-shops, que se encuentran amenazados por la autorización del Congreso brasileño, que habilitó la instalación de tiendas similares de su lado de la frontera, aunque todavía falta la reglamentación de la ley que definirá si solamente venderán a extranjeros o incluirán a los ciudadanos de Brasil.

Los free-shops de frontera tienen peso importante en la recaudación de las Aduanas nacionales (8%) y constituyen un aporte impositivo del 0,2% en el ingreso global.

Agremiados apoyan medida del gobierno

Para la Cámara de Empresarios de Free-Shops, que había pedido ampliar los rubros en que podían trabajar, el paso es un avance para que “el sistema pueda seguir creciendo”. Así lo dijo el secretario Ejecutivo de la Cámara, Carlos Loaiza, quien agregó que la ampliación fue en el orden del 40% de lo que habían pedido, pero no obstante “es un número importante de productos”, según declaraciones que recoge el diario El País.

Destacó entre los nuevos rubros que podrán comercializar a los alimentos “de primera calidad”, entre los que hay desde quesos a edulcorantes, así como las áreas de tecnología y electrónica donde “hay un boom de ventas en la frontera” según aseguró.

Para Loaiza, la medida no va en absoluto en contra de la industria uruguaya, sino que por el contrario se trata de “productos sofisticados, importados y de primera línea, que no perjudiquen a la industria nacional, sino que la potencien”.

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