Dirigentes del MPP proponen continuar en la senda de la reforma agraria

El Impuesto a la Concentración de Bienes Rurales (ICIR) fue catalogado como “insuficiente”, en el mejor de los casos, y como “timido intento” por contener la concentración de la tierra, en otros.

“El impuesto a la tierra es una limosna: es un impuesto chico, solamente que levantó mucho polvo”, aseguró el dirigente Julio Marenales. “Todo el mundo sabe lo que pensamos en el MPP respecto a la tierra: hay que poner costos a los tamaños de la tierra porque todos dependemos de ella; es tan valiosa como el agua, es la riqueza que tenemos”, remarcó el Tupamaro.

De las expropiaciones, el capitalismo y la reforma

Por su parte el diputado Álvaro Vega afirmó que se deberían tomar medidas “más profundas”, en tanto el ICIR es solamente “un tímido intento por hacer algo, pero no es un camino para evitar la concentración. Es un tema nacional, y se deben arbitrar soluciones para el futuro: hay que hablar de la reforma agraria”, puntualizó, remarcando como necesario “hacer un camino de expropiación lenta, pero expropiación al final”.

Mientras tanto el dirigente del MPP, Mario Perrachón, calificó de “tímido esfuerzo” al nuevo impuesto a las grandes extensiones “para no concentrar la tierra”.

Los datos del último Censo Agropecuario, revelan una abrupta concentración de la tierra en manos de cada vez menos propietarios –ya sea a título individual o como empresas extranjeras- lo que estaría llevando a una despoblación cada vez más marcada del campo, junto a la desaparición de los pequeños y medianos productores a manos de los intereses de las multinacionales principalmente.