La Intendencia de Montevideo dejó sin transporte público a todos los «vecinos y vecinas» en pleno temporal

A nadie le avisó, a nadie consultó. En lo peor del «ciclón extratropical», ni el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) se ocupó de subordinar a su coordinación nada menos que a la Intendencia de Montevideo, ni ésta creyó pertinente atenerse al comando del Sistema, ni siquiera consultarlo para una medida de tal trascendencia.

Simplemente suspendió el servicio de trasporte colectivo, quizás, cabe aventurar, con la idea de proteger a los obreros del trasporte o a las unidades, quién sabe. Pero no se tomó en cuenta las necesidades del verdadero sentido del servicio: el traslado de los montevideanos que por más de dos horas abarrotaron las paradas, ateridos de frío, viento y lluvia.

En la suposición más idílica la Intendencia pudo haberse «equivocado» o pensar que estaba haciendo lo correcto, pero aún en esa peregrina hipótesis, nadie se explica por qué no lo comunicó a nadie que suspendía el transporte público, ni al Servicio Nacional de Emergencias ni a los  usuarios, la población de Montevideo.

 

Pilatos Cánepa

«No depende del SINAE», respondió Cánepa para estupor general, consultado sobre la jurisdicción del Sistema sobre la Intendencia de Montevideo, sin aclarar que no se trata de depender o no depender, sino del más elemental esquema de «Defensa civil» ante cualquier catástrofe, donde los organismos públicos más implicados concentran las acciones de respuesta a la emergencia.

El edil de Alianza Nacional, Juan Curbelo  adelantó que pedirá informes a la IM sobre este «lamentable» -Cánepa dixit- incidente.