Afectaciones

Dos muertos al cruzar un arroyo en San José

Una fuerte tormenta con lluvias y vientos de más de 100 kilómetros por hora azotaba este miércoles la zona sur y sureste de Uruguay, provocando la muerte de dos personas, caídas de árboles, cortes de calles y rutas, centros comerciales cerrados y algunos edificios evacuados.

En la noche del miércoles se confirmó que dos personas fallecieron en un accidente de auto causado por la crecida de un arroyo, en el departamento de San José (suroeste).

«En un arroyo grande donde hay una planchada, un puente sin barandas, en un camino vecinal un hombre se tiro en su auto a cruzar con el arroyo crecido y fue arrastrado por el agua. En las últimas horas se encontró el auto con dos cuerpos, aparentemente un hombre y un niño», dijo a la AFP el subjefe de Policía de San José, Gustavo Zenotita.

La Dirección Nacional de Meteorología emitió una advertencia roja que a última hora de la tarde bajó un nivel -a naranja- en Montevideo y Canelones, pero que sigue al máximo nivel de alerta para los departamentos de Maldonado y Rocha, en el este del país.

En la noche del miércoles, la «depresión atmosférica» se debilitaba, aunque dejaba el trágico saldo de dos muertos, varios centenares de árboles caídos, con calles y media decena de rutas nacionales cortadas, centros comerciales cerrados, edificios altos evacuados por roturas de vidrios y cientos de ciudadanos fuera de sus hogares por crecidas de corrientes de agua.

Pese al cese del alerta roja, las autoridades expresaron en conferencia de prensa en la noche del miércoles que se mantiene la recomendación a los ciudadanos que rige desde la mañana de evitar salir a la calle.

Además de los dos muertos en San José, el sistema Nacional de Emergencias registró tres heridos -dos en el choque de un autobús provocado por un árbol caído y el tercero por el derrumbe parcial de un muro en la capital.

Sin embargo, las autoridades advirtieron que hubo otros lesionados leves -cuyo numero no pudo precisar- debido a la caída de ramas u otros percances, y que acudieron a centros de asistencia sin necesitar ser atendidos por bomberos.

Además, hasta la noche del miércoles hubo 462 evacuados en cinco departamentos del sur y este del país.

Durante toda la jornada las calles de Montevideo eran fiel reflejo del paso del temporal, con ramas, carteles y cables caídos que llevaron a oficinas públicas y privadas a cerrar sus puertas por prevención.

El presidente del Comité Nacional de Emergencia, Diego Cánepa, señaló que unos 140.000 hogares permanecen sin luz en todo el país, lo que representa más del 10% del total de los servicios, 1.350.000 en el total del territorio uruguayo.

A su vez, entre 10% y 15% de los servicios de telefonía celular de la estatal ANTEL permanecen fuera de servicio por la rotura en una radio base, confirmaron las autoridades.

En la Torre Ejecutiva, sede de la Presidencia, estallaron varios vidrios mientras que en la céntrica Plaza Independencia algunos transeúntes se auxiliaban con una cuerda para cruzar una calle sin ser arrastrados por el fuerte viento.

Todos los puertos del país se mantendrán cerrados hasta las primeras horas del jueves, excepto la terminal de Colonia que abrió a última hora de la tarde, mientras que el aeropuerto internacional de Carrasco -el principal del país- seguía operando, aunque con algunos vuelos cancelados.

La tormenta motivó además la suspensión de varias actividades, entre las cuales el concierto de la banda mexicana Café Tacuba previsto para la noche del miércoles en un teatro al aire libre y el partido entre el uruguayo Liverpool y Envigado de Colombia por la Copa Sudamericana.

El presidente uruguayo, José Mujica, también se vio afectado por el temporal ya que sufrió un leve corte en su nariz al intentar auxiliar a sus vecinos que intentaban arreglar un techo de chapa desprendido por el fuerte viento.

Los uruguayos mantienen vivo el recuerdo de un inesperado ciclón en agosto de 2005, con vientos de hasta 160 km/h que provocó innumerables destrozos en la zona sur y este de Uruguay, con un saldo de siete muertos, decenas de heridos y más de 400 evacuados de sus hogares.

A media tarde del miércoles el fenómeno ya «se está debilitando», dijo a la AFP Marcelo González, de Relaciones Públicas de Meteorología, quien explicó que la depresión atmosférica tiene similitudes con un ciclón «pero no llegó a crecer lo suficiente como para serlo».

Según reportó Meteorología en la noche, las rachas máximas se registraron hasta ahora en el exclusivo balneario de Punta del Este con 167 km/h y preve que la intensidad de la tormenta siga disminuyendo con el pasaje de las horas, mientras que también se espera que bajen los niveles de precipitaciones, poco significativos.

 

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