Salgado y pico

Oficial: presidente de CUTCSA confirma y recalca que está interesado en aventurarse al transporte aéreo de pasajeros en el lugar de la extinta PLUNA

Hay veces en que a los políticos se los entrevista a la salida de una actividad donde, ya sea por la hora o por la índole celebratoria, allí se ingirió alimentos -por no decir «se comió»-, lo cual no afecta demasiado sus palabras, pero también se bebió, lo cual sí puede aflorar en el contenido de sus declaraciones o en la forma en que se las pronuncia.

Los domingos son días de pasta en muchas mesas uruguayas, donde es sabido que con el vino hacen tan buena pareja como buenos sean el uno y la otra. Máxime cuando hace frío.

Ayer domingo Juan Salgado, el presidente del directorio de la empresa uruguaya de transporte colectivo CUTCSA fué entrevistado por el canal 5 de Televisión Nacional, a una hora que debió haber sido después del almuerzo, aunque la edición no lo consignó.

No era en ese momento Chichita, el personaje del eterno Cacho de la Cruz, la que amenizaba la soleada sobremesa oriental. Ni cualquier otro de dibujitos animados que, con sus típicas torpezas, entretienen las últimas horas de las tradicionales vacaciones julias escolares.

En esta ocasión ya no era tampoco La República, que difícilmente compite un domingo con el cacareado gallito Luis. Esta vez era ante una cámara y un micrófono de la televisora oficial. Allí Juan Salgado balbuceó la confirmación de que la empresa que preside, por no decir él mismo, está interesado en aventurarse en el negocio aéreo, a la vista de las astillas caídas del árbol Pluna.

¿Por qué, a santo de qué, cómo se le ocurre? no son la forma típica de preguntas para un periodista uruguayo. Tampoco nadie espera escuchar respuestas como «Simplemente porque Cutcsa está ocupando un lugar importante en la sociedad uruguaya». Si es por eso Conaprole podría responder igual y tiene una importante flota de camiones que lleva y trae todos los días. O Ancap podría suscribirlo, que provee de energía a todo lo que se mueve con motores de combustión.

¿Y qué sabe usted de transporte aéreo? pudo haberle preguntado el periodista, pero no hizo falta. El combustible verbal impulsó al entrevistado por la pista de patinaje que toda sobremesa propicia, para afirmar que «por desconocer el tema no me puedo negar a discutirlo, ni a buscar asesoramiento para no desaprovechar una buena oportunidad».

La entrevista en sí, toda, es una joya imperdible para el asombro nacional. De colección.

El sábado fue noticia

CUTCSA, la tradicional empresa metropolitana de transporte -terrestre, debería agregarse aquí- analiza con sorpresivo interés la posibilidad de competir por la vacante que dejó otra transportista emblemática del Uruguay, la aerolínea Pluna.

En definitiva, pasajeros son pasajeros y destinos son destinos, debieron pensar los directivos que propusieron dicho estudio, además del concepto de flota, que tanto viene al caso para una dotación con ruedas o con alas, da igual.

El caso es que La República, el matutino impreso de la calle Garibaldi, obtuvo de Juan Salgado, presidente del Directorio de la compañía omnibusera, la inesperada primicia que hoyentretiene la curiosidad de todos los ámbitos implicados, desde el supremo gobierno de la nación hasta el limpiabaños del aeropuerto que acude a su trabajo diario en Cutcsa, la terrestre.

«Prohibido hablar al piloto»

En la eventualidad de que los señores capitostes de la eventual PLUTCSA (Primera Línea Uruguaya de Transporte Colectivo y Servicios Aéreos) confirmen que los números dan, y que el espírutu alcanza, pues meterse así nomás en el negocio aéreo no es para cualquier cuerdo conocido, los hombres de Salgado deberán presentarse a los inminentes llamados de ofertas para quedarse con las unidades aladas Bombardier que compró el inefable Campiani para solaz de Astori.

Lo que no se comentó en las esferas consultadas es el régimen de movilidad interna que tendrían los empleados de CUTCSA y PLUTCSA, que podría incluir el intercambio de pilotos y choferes entre las unidades de ambas compañías, además del posible servicio de azafatas en la flota urbana de pasajeros, aventuró Manolo González, guarda de la línea 128 a Paso de la Arena desde hace 32 años.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje