Universalización de la salud

190 mil jubilados y pensionistas ingresarán al Sistema Nacional Integrado de Salud desde el 1º de julio

Con la presencia del ministro de Salud Pública, Jorge Venegas; el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta; el presidente del BPS, Ernesto Murro; el representante del Ministerio de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba; y representantes de los prestadores privados de la salud, se presentaron este viernes los detalles de esta acción, considerada por las autoridades como “un salto cualitativo” en el proceso de universalización de la salud.

En la conferencia de prensa, Ernesto Murro recordó que antes de la Reforma de la Salud, el número de beneficiarios del sistema era de 718.596. Al implementarse,  en enero de 2008, ese número aumentó a 963.039 usuarios. Con las medidas anunciadas, que comenzarán a regir el próximo 1 de julio de 2012, el sistema busca tener más de 2 millones de usuarios.

El total de jubilados y pensionistas que ingresarán será de 190 mil. Son personas que pertenecen a dos grupos con características diferentes. El primer grupo, con un total de hasta 160 mil personas, son jubilados y pensionistas que ya tienen cobertura de salud en un prestador privado que ellos mismos o su familia pagaban hasta diciembre de 2010, sin límite de edad ni monto de pasividad. El segundo grupo, de 30 mil beneficiarios, son jubilados y pensionistas mayores de 74 años, con pasividades menores a $7.251 y no tienen cobertura de salud por prestador privado. El ingreso proseguirá en los próximos años hasta integrar, en el año 2016, a la totalidad de los jubilados y pensionistas.

El régimen prevé que el aporte disminuya año a año, llegando en el año 2016 al aporte general al FONASA establecido por ley N°18.211, es decir 4,5% y 3% para pasividades más bajas. Murro destacó que esta medida, además de asegurar la inclusión, implica un progresivo ahorro para los beneficiarios. En ese sentido, ejemplificó: si el jubilado cobra hoy una pasividad nominal de $18.000 y paga una cuota mutual de 1.600, además del 1% que se le descuenta para FONASA, termina pagando $1.780 por mes para esa cobertura de salud. Desde el 1 de julio, cuando comienza a regir esta medida, el usuario pagará al FONASA el 4,5% del su pasividad (es decir, $810), más un diferencial transitorio de $ 594, lo que totaliza un descuento de $ 1.404. Ese usuario estará pagando $ 376 menos por mes, lo que totaliza $4.512 de ahorro anual. Es decir, agregó, son casi tres cuotas menos de aporte por año.

Además de este ahorro, los beneficiarios tendrán gratis tres órdenes de consulta (dos a consultorio y una a domicilio, mensuales y acumulables por doce meses), dos medios tiques de medicamentos y análisis, un examen semestral, un electrocardiograma y una radiografía anual, reducción o exoneración de tique para diabetes, hipertensión o salud mental.

El presidente del BPS destacó que estas medidas representan una erogación de $4.284 millones, destinados al pago de los prestadores de salud. Una parte de ese monto ($1.127 millones) se financia con el aporte de los propios jubilados y pensionistas. La diferencia es “aporte solidario” de trabajadores y Rentas Generales.

Finalmente, Murro resaltó que estas medidas aseguran que los prestadores privados no podrán poner ningún tipo restricción a la voluntad de ingreso de los jubilados y pensionistas beneficiarios. A efectos de cualquier consulta o asesoramiento, quedó habilitado una línea gratuita, 0800 2016, por la que los usuarios podrán informarse.

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