Todo apunta a muerte errónea: la bala era para el encargado, por despecho laboral

La mujer, que había trabajado hasta la semana anterior en la pizzería, había ayudado en todo momento a los menores que cometieron el asalto, a cambio de que dispararan contra el encargado del local con el que había tenido una disputa cuyo contenido sigue siendo parte del misterio.

“Ella les brindó toda la información y les proporcionó la ubicación de la caja y la ubicación de la persona que era el encargado del lugar. Luego, por razones que no pudimos establecer, terminó muriendo otra persona que no era el encargado”, dijo a la prensa el juez Alejandro Guido a cargo de las actuaciones.

Preparación y cobertura

La mujer procesada conocía de antemano a los menores asesinos, en tanto la hermana de uno de ellos cuidaba a los hijos de S.O.S. mientras ésta trabajaba. De allí derivó una relación que llevaría a planificar el asalto sobre la base de los datos proporcionados por la ahora remitida.

El juez de la causa dijo también que S.O.S. “les dio cobijo” en su casa a los menores luego del asalto.

Un adulto, que acompañó a los menores para servir de “campana” –y que el juez remitió como coautor de un homicidio especialmente agravado- fue el que dio la pista de la instigadora del homicidio, al acusar a la exempleada.

En tanto, los menores remitidos por el homicidio han sido colocados bajo medidas de alta seguridad en un reclusorio para adolescentes cuya identificación las autoridades evitaron hacer pública por temor a represalias. No obstante su falta de arrepentimiento por lo sucedido, fuentes cercanas a los servicios para infractores dijeron que serán sometidos a tratamientos de recuperación.

El matador del planchero, había estado internado en el Hogar Ituzaingó, entre marzo y noviembre del año pasado por una rapiña que cometió contra una farmacia.